domingo, 27 de diciembre de 2015

'Arian seis' cumple seis años

Decíamos ayer La vida da muchas vueltas y a veces, en una de ellas, comienza otra nueva vida. En estos tiempos inicio otra etapa en el camino, y desde la distancia acumulada en el recorrido, aprovecharé para contar cosas, recordar y opinar sobre situaciones, en este espacio público.’

El post presentación de 'Arian seis', del que copio hoy, lo publiqué el 23 de diciembre de 2009. Pocos meses antes había nacido mi nieta mayor, Arian, desde el primer momento chillando, hablando; y no ha parado desde entonces ni bajo el agua. En el cruce de caminos de problemas personales, familiares, envejecimientos y enfermedades, se abrió un nuevo comienzo, -tres años después vendría la pequeña, pero esa es otra historia aunque tenga rasgos comunes-. 

Creí que era una buena idea abrir este blog, las nietas no son como los hijos, aparecen más lejos en el tiempo, pero cerca de cuando necesitas empujones hacia delante, la biología se despierta y sientes que los genes están ahí, lo cual te induce a mirar diferente hacia el pasado, el presente y el futuro, y te dices que quizás tenga algún sentido contar historias de antes y transmitir opiniones sobre acontecimientos actuales, al menos para dejar la posibilidad de que te conozcan más tus descendientes.

La idea inicial pretendía reflejarla en la definición del blog, ‘Un viaje por la política el pensamiento y el arte a través del tiempo.’ La tremenda realidad de estos seis años destrozó las previsiones, el día a día de la crisis me fue comiendo, a la crisis económica, se sumó la política, la anterior crisis ética, la batalla del euro, la globalización, los mercados, etc. etc. así cada día me resultó más difícil introducir en el blog las cuestiones personales las batallitas del abuelo.

Me permitirán que traiga a colación algunas cositas de este trabajoso viaje. Recordando la experiencia de la enfermedad de mi madre, y algunos contratiempos con amistades, escribí entonces en la presentación del blog:

Realidad hay más de una. La realidad es una construcción de cada persona en su propio cerebro, al margen de lo que exista fuera. Los enfermos neurológicos nos pueden enseñar muchas cosas. Una de ellas que no hay una sola realidad.

Unas personas verán un monstruo, un bicho o un colchón, donde realmente muchos otros individuos podemos constatar que no hay nada, o fabricarán una historia con retazos de realidad pasada, presente, anuncios y programas de tele. Casi siempre será inútil tratar de explicarlos, seguirán con su idea y con la historia que han creado en su cerebro. Pero, que no nos hagan caso no debería implicar que desistamos de corregirlos. Solemos mostrarles lo que vemos los demás, lo que nos parece más racional, pero no podemos insistir demasiado porque se enfadarán.

La realidad es una construcción del cerebro, del individuo, pero también existe fuera de nosotros. Existe una realidad al margen nuestro, por encima de nosotros, pero la que más nos interesa es la nuestra y a ella nos aferramos todos, enfermos o no, a pesar de lo que nos cuenten los demás. Todas las personas, enfermos o sanos, fabricamos historias que a otros individuos les parecerán tonterías, o falsedades, o representaciones de mundos mágicos, poco racionales, pero son las creencias con las que vivimos cada cual.


En las discusiones entre individuos, cuando se llega a la situación de bronca, cada parte vive una verdad diferente y tiene poca efectividad lo que diga la otra para aclarar los hechos. Ocurre en toda discusión enfrentada, sea de temas personales o políticos, futboleros o de encontronazos callejeros en los que cada parte ha fabricado una realidad diferente, con sus mimbres, su cultura, su historia, sus emociones, por eso tiene poca efectividad insistir en las situaciones de ruptura, aunque yo creo que hay que intentarlo, porque poca efectividad no es igual a ninguna.

La capacidad de elaboración de ideas de cada persona es aplicada a todas las situaciones utilizando los múltiples estímulos recibidos por todos lados, incluidos los nuestros, por ello y a pesar de tener cada uno su propia realidad, solemos discutir. Forma parte del ser humano y de otras especies, tenemos necesidad de intercambiar estímulos, todos lo hacemos, intercambiamos experiencias y recomendaciones, libros, opiniones, música, películas, aunque en ocasiones la otra parte se cierra a ellas, por ejemplo, cuando se siente amenazada y entonces se aparta, a veces tranquilamente, en ocasiones de forma abrupta.

Esta experiencia que inicio, será un viaje para intercambiar estímulos, que me gusta recibir de forma constante y ampliamente variados. No suelo rechazar novedades. Estímulos que naturalmente filtro y selecciono con posterioridad, porque pensar que cada individuo tenga sus ideas, no supone aceptar que todas tengan la misma importancia. Las hay mejores y peores, erróneas y certeras, dañinas y útiles en la vida de las personas. Mi esperanza es poder aportar elementos positivos volcando estímulos (reflexiones, opiniones, imágenes, recuerdos, datos) en este blog.

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