Evidentemente este aspecto está íntimamente
relacionado con el anterior apartado, pero ha tomado cuerpo propio en la
propaganda secesionista como tal. Las balanzas fiscales son un instrumento
valioso para conocer información de las Autonomías en cuanto territorios,
valido, pero que de ninguna manera agota las relaciones económicas
interregionales, para empezar refleja relaciones públicas, dejando al margen el
peso del sector privado muy superior en tamaño, y no suscita la aprobación de
todos los expertos en cuanto a utilidad ni mucho menos en cuanto a criterios de
cálculos. Que son una preocupación catalana desde la existencia de las
autonomías es indudable, y están siendo utilizadas de manera parcial y artera
por los catalanistas para marcar diferencias y defender una postura que los
empuja a la independencia causada por el expolio fiscal al que están siendo sometidos por España, según
propagan.
La información que difunde la Generalitat, - Resultados de la balanza
fiscal de Cataluña con el sector público central 2006-2009. Departament
d’Economia i Coneixement Generalitat de Catalunya. Marzo de 2012- es la base para amplificar los famosos 16.000 millones de déficit fiscal
que figuran en ella, -el 8,4% de su PIB- relativa al año 2009, utilizan el
criterio de cálculo más favorable a sus intereses propagandísticos, el de flujo monetario. Muchos autores que
estudian el fenómeno de las balanzas fiscales y de la financiación
interregional reconocen un déficit, aunque inferior al citado, de hecho la
Generalitat en el mismo trabajo que ha servido como base a la consigna del
expolio fiscal, cinco renglones abajo refleja un déficit inferior calculado con
el criterio de flujo
beneficio, que lo deja en el 5,8%, unos 5.000 millones menos.
Para
el año 2010, la Generalitat publica Resultados de la balanza fiscal de Cataluña con el
sector público central, año 2010. (Resumen) Mayo 2013 la siguiente información:
Como
punto de partida es conocido que Catalunya es una de las pocas Comunidades que
contribuye a la caja común española, por tanto hay que partir del hecho de la
existencia demostrada hasta hoy, de solidaridad catalana interregional al resto
de comunidades, junto con Madrid y Baleares desde hace muchos años y Valencia
recientemente. El resto son comunidades receptoras, excepto Euskadi y Navarra,
entre las ricas pero que están al margen con su cupo, dentro del Concierto en
vigor. –Otra cuestión es la viabilidad hoy de dicho Concierto por lo que
implica de inequidad-. Otra cuestión es aceptar por ello el argumento de
expolio fiscal, cuando no están claras las cifras, porque no están aceptados
los métodos de donde fueron extraídas, ni tampoco es aceptable reducir la
relación económica interregional a un aspecto de la misma, como es la relación
pública, sin considerar las privadas de mayor peso y entidad, máxime cuando en
relación a las balanzas los expertos no se ponen de acuerdo en los criterios o
métodos de estudio.
El
aspecto de la incidencia económica público privada, tiene relación con la
utilización por el independentismo del déficit fiscal, como explicación de la
quiebra provocada por la crisis económica en Cataluña, sin considerar que la
crisis tiene otro alcance mas allá de la relación fiscal pública, que hinca sus
raíces en la economía privada: la estructura productiva catalana y su relación
con el resto del mundo, al igual que el conjunto de la española, ambas sin
adaptar a la nueva realidad de la globalización, los mercados financieros y los
emergentes, - III parte y siguientes
de mi trabajo ‘El poder de los mercados. Y los españoles’.- La burbuja inmobiliaria catalana fue similar a la
española, al igual que su dependencia del crédito externo, la alta corrupción
nacionalista e ineficiencia de sus élites gobernantes, es similar a la del
resto de España, a pesar de su insufrible miopía al pretender corregir golpeando
a otros:
Asumir como tarea permanente la denuncia de la
manipulación y los mensajes demagógicos que esconden que una de las principales
causas de la grave situación económica que sufre Cataluña es el expolio fiscal
que el Estado español practica sistemáticamente en Cataluña.
Asamblea Nacional Catalana
La exposición anterior, intenta ser lo más aséptica posible, pero queda
incompleta sin citar las marranadas de
la Generalitat, que perjudicarán su credibilidad futura porque empiezan a ser
habituales, y conviene conocer para no dejarse seducir nunca de entrada por
tanto dato y argumento indemostrado, máxime cuando se pretende con ello
objetivos políticos en plena batalla. La secuencia completa del asunto del
déficit de 16.500 millones transmutado en superávit de 4.015 millones la pueden
seguir en ‘La voz de Barcelona.com’ con el siguiente enlace ‘La
Generalidad reconoce un superávit fiscal de 4.015 millones de euros en 2009,
meses después de ocultarlo’. Resumida
es la siguiente: la Generalitat sacó una presentación a la prensa difundida
ampliamente por sus voceros, con dos sistemas de cálculo, de los cuatro
habituales, los favorables para ella, omitió un tercero que incluía el análisis
que reducía considerablemente hasta 791 millones el déficit fiscal y aún más
había un cuarto método que les daba superávit que no citaba a la prensa, aunque
estaba incluido en el informe completo que colgó a los pocos días en su Página
web de la Generalitat, de
la que al final colgaban Resumen
de prensa, Informe
resumido, Informe completo. ‘La voz de Barcelona’, informa de la
protesta del PSC y del informe de junio 2012 del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya informe del que publico los cuadros siguientes, la
tabla 2 que aflora un déficit fiscal de 791 millones y la tabla 6 con superávit
de 4.015 millones.
El
asunto de las balanzas es lo suficientemente complejo técnicamente y acepta tan
variadas interpretaciones que nunca debería utilizarse tal cual ha sido, como
causa de una hipotética independencia, lo cual no es óbice para su discusión
habitual en cualquier sistema de financiación regional. En el 2004 el entonces
vicepresidente Sr. Solbes encargó al Instituto
de Estudios Fiscales. Comisión de expertos sobre metodología para la
elaboración de las balanzas fiscales de las regiones españolas. Septiembre 2006 que unificara la metodología
existente, unificar posturas respecto al uso de criterios dispares hasta
entonces para determinar las relaciones entre la Administración central y las
autonómicas, logrando solo el consenso de aceptar dos métodos para orillar el
resto que se utilizaban, los llamados de flujo monetario y de carga beneficio, en ambos casos subdivididos por
valor real y valor neutralizado. Lo que está claro es que la
financiación de las Comunidades Autónomas resultará imposible sin aclarar el
asunto de las balanzas fiscales. Si les interesa profundizar ‘Informe sobre metodología de
cálculo de las balanzas fiscales’ Comisión de expertos sobre metodología.
Presentado ante la Comisión de Economía y Hacienda del Senado 27-09-2006.
Instituto de Estudios Fiscales.
En el año 2003 se publica Una aproximación a las
balanzas fiscales de las Comunidades Autónomas. Ezequiel Uriel Jiménez.
Fundación BBVA.2003 es un trabajo importante en relación al tema, con
profusión de bibliografía, metodología y datos de 1991 a 1996, del que
posteriormente se amplían y concretan datos en otro trabajo presentado en 2007,
del que publico cuadros anexos. Otros autores, como el Profesor Barea considera
que no deberían incluirse empresas públicas en las balanzas, ya que las
relaciones son entre Administraciones y Seguridad Social no transferida y que
deberían aproximarse más a los criterios de Eurostat de imputación regional de
ingresos y gastos de la Administración central en las cuentas regionales,
quienes soportan la carga fiscal y quienes se benefician de los servicios
suministrados, pueden ver su
trabajo Balanzas fiscales y equidad.
Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. 2006. Si prefieren, también pueden ver Generalitat de Catalunya. Consell de Treball,
Econòmic i Social de Catalunya. Informe sobre la financiación autonómica de
Catalunya. 2012.
Al margen de su utilidad en cuanto a financiación de
las CCAA, caben interpretaciones políticas distintas a las nacionalistas, a las
que se suman otros sectores ideológicos, sin considerar que están en juego los
conceptos de equidad y solidaridad. El fondo que esconde la polémica, tiene que
ver con la esencia del estado socialdemócrata, el sostenimiento del estado de
bienestar necesita impuestos progresivos y redistribuidos por el Estado con
equidad individual y territorial. En España los impuestos los pagan las
personas, no los territorios, este argumento de sobra conocido por intelectuales
independentistas no lo es tanto por la gente que se apunta a la Independencia,
que lo usa a diestro y siniestro, confundiendo que los trabajadores, la
ciudadanía en general pague mayores impuestos que el resto de españoles, a
quienes van destinados una parte de los mismos. En todo caso el pago de mayores
impuestos lo sería por los ricos y corporaciones y el Estado los redistribuye a
grupos sociales menos favorecidos. Esa labor de redistribución de riqueza, es
uno de los objetivos del estado moderno, más cuanto más cerca de la idea de
izquierda se encuentre. La solidaridad interregional es una de las políticas
europeas, entre países y regiones siendo una clave del impulso secesionista
quitar al Estado la mayor capacidad redistribuidora posible, objetivo coincidente
con los republicanos de EEUU o los neoliberales en su conjunto.
Que en Cataluña, los individuos paguen más impuestos
que en otros lugares solo indica que residen allí mayor número de personas
ricas y empresas con altos beneficios que en otras partes, y con mayores
riquezas acumuladas históricamente. Lo opuesto a que España quita dinero a los
catalanes históricamente ya que implica acumulación de capital. Que las
empresas catalanas tengan altos beneficios, tampoco quiere decir que los
obtengan exclusivamente de Catalunya, pueden lograrlos en otros territorios,
como de hecho ocurre, otra cuestión es la dificultad de calcular cuánto de los
impuestos pagados en Catalunya por las empresas catalanas corresponden a
beneficios obtenidos en Andalucía o Extremadura, por ejemplo. Así las balanzas
son un dato relativo a interpretar y valorar.
La intelectualidad catalanista conoce de sobra este
argumento y todo lo que le rodea, sintiéndose molestos desde sus tribunas
cuando leen o escuchan lo anterior ya que ‘es un argumento falaz que nadie sensato lo mantiene aquí’. Si
de verdad lo piensan así, harían bien en explicarlo a los cientos de miles de
personas que gritan en la Diada u otras manifestaciones, convendría decir que
los españoles no hacen pagar más impuestos a los catalanes, porque es uno de
los elementos que mas individuos han sumado al movimiento por la independencia.
En el fondo la intelectualidad soberanista condensaba ‘El sentimiento de discriminación de
Catalunya en las inversiones del Estado en infraestructuras
catalanas.
Ese fue el punto fuerte de disputa durante un tiempo,
-hasta que el tsunami secesionista desbordara toda previsión- las balanzas
fiscales dejaban clara que había una redistribución de riqueza de las zonas
ricas, -Madrid, Baleares, Cataluña- hacia las pobres, lo cual provoca el
déficit fiscal -Euskadi y Navarra siempre al margen por su particular
privilegio fiscal-. Un problema a plantearse entonces, sería si Cataluña
dispone de menos infraestructuras que el resto de España, con diferencias
suficientes como para considerar un expolio de su riqueza ese déficit. Y otro
aspecto nada baladí, por cuanto planteaba una salida al conflicto, los grupos
que defienden la tesis anterior exponen un objetivo negociador que consistiría
en reducir el déficit fiscal a base de realizar mayores inversiones en
infraestructuras allí, marcando además un tope legal de cesión a las
comunidades pobres, al estilo de otros estados federales según afirmaba su
propaganda. Este último aspecto del tope legal es una mentira demostrada, pero
no deben perder de vista el anterior, porque es cierto que durante los últimos
años se produjo menor énfasis inversor en infraestructuras catalanas.
Si ‘el
problema de la relación fiscal de España con Catalunya NO ES que los catalanes
paguen más impuestos que los demás’ como escriben esos
intelectuales, sería interesante que lo hicieran comprender a los medios
soberanistas, los cuales difunden hasta la saciedad esa idea convertida en
consigna entre miles de independentistas de nuevo cuño. Los medios de prensa
catalanista realizan su labor de propaganda identificando la independencia como
solución a todos los problemas, ahora básicamente económicos, producto de la
crisis y desde luego no se quedan en el argumento de mayores inversiones
estatales, al fin y al cabo problema concreto, tangible, por tanto discutible y
de acuerdo factible. La cuestión que late en el fondo al usar las balanzas
fiscales dentro del argumentario nacionalista, es que el dinero de los ricos se
lo queden los ricos y no que lo administren otros para su redistribución. O,
que éstos paguen menos impuestos, o que se reduzcan los elementos de salario
social inherentes al estado de bienestar que disfrutan los menos favorecidos,…
posturas neoliberales. Estirando el argumento, querrían decir que el dinero de
Barcelona lo administren en Barcelona y no la Generalitat y así con cada
pueblo, que lo administren allí y no que recaude el estado, sea español o
catalán. Lo podemos estirar un poco más, los defensores de este argumento
dicen, que el dinero de los ricos sea para ellos, que no lo entreguen al
estado, ya que serán los ricos quienes le saquen rendimientos y con ellos
beneficiarán a todos. De repente, caminamos cientos de años atrás aplaudiendo
el adiós a la filosofía del estado de bienestar por biempensantes que apoyan al
soberanismo.
El dinero de Cataluña para los catalanes, realmente esconde, para poco más
adelante, la idea de que el dinero de los impuestos de la burguesía se lo
queden ellos, los que lo pagan, y no que llegue a los catalanes desfavorecidos,
esperando en un futuro próximo pagar menos al ‘estilo Reagan y Bush’. En una
supuesta balanza fiscal que se realizara intra-Cataluña, inter clases,
saldrían cifras de expolio de
unos catalanes sobre otros, en cuanto unos pagaran mayores contribuciones que
otros y además exigirían mayores inversiones en barrios en las zonas ricas de
las ciudades, lo cual conduciría al abandono de las barriadas pobres por su
menor contribución, o conduciría a la reducción de las prestaciones
sociales, ‘para evitar expolios y
déficit fiscales’. El debate de las balanzas fiscales oculta el fondo
teórico que pretende defender privilegios de ricos contra pobres, incluso en la
misma Comunidad Autónoma. Las ideas neoliberales se encuentran detrás de
reducir el saldo desfavorable de la balanza fiscal, que se puede conseguir
dejando que los ricos gobiernen sus impuestos, su dinero, es lo que en el fondo
está detrás de la batalla.
Resulta incomprensible el uso que se hace las balanzas
fiscales y la poca propaganda masiva hacia el público desde filas cercanas a
las izquierdas -como es habitual desde hace años con tantos temas sin entrar en
la batalla de comunicación con posturas propias- Ahora resulta que la situación
particularmente favorable de la burguesía catalana durante siglos, -y de la
vasca- en relación con el resto de regiones, ha sido un expolio de los pobres
hacia los ricos. ¡Increíble!. ¿En serio creen que sus territorios tienen menos
infraestructuras que el resto, o que viven en peores condiciones? Realmente
interesante, han conseguido dar la vuelta a la realidad, porque es a Euskadi y
a Cataluña donde emigran millones de obreros en la posguerra, porque es en esos
territorios donde se encuentran mejores posibilidades de desarrollo y donde se
potencia por el franquismo enriquecer a la oligarquía vasca y catalana, en gran
parte pro franquistas. Millones de españoles emigran desde sus lugares de
origen, estos sí tremendamente expoliados por los vencedores de la guerra para
ir a lugares donde volcarán mano de obra barata para favorecer la acumulación
de capital.
En el año 2007 se publica la siguiente obra, de la que se toman los cuadros que siguen: “Las balanzas fiscales de las comunidades autónomas con la Administración Pública Central, 1991-2005”, realizado por los profesores Ezequiel Uriel, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia e investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), y Ramón Barberán, profesor titular de Economía Pública de la Universidad de Zaragoza. Editado por la Fundación BBVA
Los gráficos de dicho trabajo indican lo siguiente: en el gráfico 5,
aparecen con saldos negativos cuatro Autonomías, Madrid con -12.304 millones,
Cataluña con -6.934, Baleares -770 y Comunidad Valenciana -228 millones.
El gráfico 6 mide los saldos fiscales en relación al PIB de cada comunidad y se
obtiene una ordenación de las mismas para el conjunto del período 1991-2005 que
es la siguiente: Madrid -10,18%, Cataluña -5,20%, y Baleares -4,29%, inferiores
a los facilitados por la Generalitat.
La Generalitat realiza campañas de agitación y
propaganda, cual grupo político antisistema, dichas proclamas apenas son
consideradas por partidos e instituciones oficiales en Cataluña –ni conocidas
en el resto de España- y menos desmentidas masivamente, salvo pocas
instituciones privadas catalanas que desde diferentes posturas intentan
discutir esa apabullante hegemonía argumental. El problema de este erróneo
proceder es que los vacios son rellenados automáticamente por argumentos
soberanistas que se extienden sin oposición e inundan de forma asfixiante todo
el espacio público de la sociedad catalana, iglesias, estadios, teatros,
conciertos, polideportivos, colegios, calles, mercados, … aquella antigua lucha
para lograr que fuera visible una imagen pública catalana, lograron amplia solidaridad
fuera de Cataluña, pero hoy la realidad se ha transmutado y muchas personas
quisieran ver en sus vidas y espacios públicos otra imagen compartida con la
catalanista que todo lo inunda, de oprimidos pasaron a opresores, los bandos se
invirtieron pero la solidaridad que aquellos encontraron en el pasado no
termina de darse cuenta.
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