El
debate sobre el estado de la Nación, da material para muchas miradas, aquí
algunas:
1) Mejor tenerlo, que carecer de él. Es
preferible que exista, con sus problemas y defectos, a no verlo. Teóricamente
es un repaso a la situación de España, que debería ser revisar los problemas de
los españoles, y por ende posibles soluciones, ambos, problemas y soluciones de
acuerdo con la visión de los diferentes grupos sociales. Debería ser útil a las
fuerzas políticas para encontrar un diagnóstico de situación que permitiera
construir un proyecto de vida a medio plazo.
2) Respecto al diagnóstico, el
conglomerado de cifras y apuntes de gobierno y oposición puede ser significativo
de la realidad. Ambos aspectos pueden coincidir, mejoras en algunas cifras
macro y empeoramiento de las condiciones de vida de millones de personas. Crecimiento
en beneficios empresariales y rentas individuales de grupos selectos, mejora de
las tasas de ganancia,… se están produciendo, sin duda hay inversiones que
vuelven, no solo a España, también a Europa, se ven compras de empresas y otras
oportunidades por rebajas,… demasiado
pronto para decir que la tendencia se vuelve en muchas ocasiones en las que
solo hay una cifra distinta y ello no marca tendencia. A pesar de todo podemos aceptar que se percibe
un cierto freno a la caída en algunas cifras, pero el estancamiento continuará
durante varios años, la crisis, o peor aún, la nueva situación que se está
creando para millones de individuos continuará, eso de la recuperación es pura
farfolla, -recuperar algo perdido- las cifras de empeoramiento social se
agravarán más todavía y las veremos convivir con resurgimientos de beneficios.
3) La
sudamericanización de la sociedad
–en noviembre de 2010 escribí- que se puso en marcha en los 2000 se aceleró en
2008 y se profundiza con el PP. El gap social que refleja aumentos de la
desigualdad se agranda, de ahí que la mayoría de cifras de unos y otros sean
ciertas. Eso es lo más grave, que son ciertas las mejoras y el empeoramiento. Vuelven
a primera línea las descarnadas diferencias de clases, que nunca habían
desaparecido, pero estaban escondidas tras las cortinas desarrollistas y el, todos son iguales. En el Parlamento izquierdas
y derechas fueron visibles en el Estado de la Nación.
4) Realmente refleja una parte de lo
que somos, tanto por lo que muestra de cada parte como por lo que oculta, tanto
por aciertos como por defectos, lo que somos comprende las aristas chungas y
barbaridades no solamente aquello que nos gustaría a usted y a mí.
Lamentablemente el debate, como tal debate sobre las cuestiones que se proyectan,
es pobre, contiene excesivas dosis de propaganda y teatro y una clara visión
electoralista.
5) Cuantos parlamentarios, debaten? Muy
poquitos y con excesiva desigualdad en relación al uso del tiempo. Los
parlamentarios han sido elegidos por los mandos de los partidos que a su vez
fueron votados por los electores. En general no han sido elegidos por usted ni
por mí, aquí se votan listas de partidos o coaliciones y ellos deciden el resto,
lo que votan, las comisiones, los que debaten, etc. con muy poquita influencia
de los electores, hasta las siguientes elecciones.
6) Parece normal que el Presidente del
Gobierno tenga más tiempo que el resto, entre otras razones porque debería
responder a todos, pero no tan abrumadoramente distinto. Aunque solo sea por el
espectáculo los tiempos deberían tender a igualarse más, resulta ridículo que
necesite tantísimo tiempo más que el resto para decir tan poco y repetir y
repetir vaciedades. En esta ocasión le han escrito como mantra que debía decir
que el argumenta y el resto no, pero no se engañen, Rajoy habla, pero argumenta
muy poquito, pero sus votantes oirán que los otros no argumentan. Triquiñuelas
del espectáculo.
7) Alguien debería decir a sus señorías
que los aplausos los reserven para los conciertos, funciones de teatro… que
aplaudir al jefe por tonterías, queda ridículo, a muchos nos hace sentir vergüenza
ajena. Acaso sienten que sin aplausos los argumentos son peores? Necesitan arropar
a sus jefes, hacerles la pelota para que ellos puedan sentirse importantes y
les vuelvan a elegir como palmeros? Ganan aquellos que más aplauden? Lamentable
nuestra corte de parlamentarios sometidos a las cúpulas partidarias sin que podamos
seleccionar, elegir o desterrar individualmente. La idea que quieren transmitir
es que ellos son más y dominan, lo que dice su jefe está más arropado por el
público… pero dan la impresión de baja calidad personal, parecen garrulos
pandilleros, meros palmeros comparsas, dan impresión de tener poco respeto intelectual
por lo que dicen unos y otros y lo que es peor poco respeto por los oyentes…
8) Rajoy tiene algún problema con las
mujeres? Su animadversión hacia Rosa Díez seguro tendrá un componente electoral
hacia un adversario que le quitará votos, pero en ocasiones parece que hay algo
más, sin duda el discurso de Díez fue potente, pero da la sensación de sentirse
extremadamente incomodo interpelado por una mujer. Rajoy fue un borde mal
educado con todos, pero pareció algo más suave con el resto de partidos que también
le quitan votos y no trata de pulverizarlos tanto en lo personal.
9) Seguir un debate televisivo de
cifras habladas es difícil, realmente resulta complicado si además a las cifras les dan carácter de absolutos,
¡hasta con comas! . Pretenden disfrazar grandes
ideas tras supuestos datos inapelables, las cifras precisas tiene sentido publicadas
en escritos, libros, artículos, informes, cuando se discute con papeles, sobre
mesas, en comisiones con menos individuos, cuando se escuchan por tele o radio
en muchas ocasiones pretenden ser cortinas de humo.-TVE-1 utiliza ahora en los
telediarios gran profusión de noticias y cifras, lo hacen como técnica para
tapar la realidad ante una avalancha de impactos-
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