Así
que, no eran demócratas las organizaciones e individuos que lucharon contra el
franquismo en primera línea durante la larga posguerra; ni siquiera en los
setenta. Los individuos que querían hacer algo contra aquella horrible
sociedad, represiva y explotadora, se integraban en organizaciones marxistas,
porque eran las que existían con capacidad organizativa, entrega y espíritu de
lucha y posibilidad de encuadrar, tenían estructura, líderes y estabilidad. Y
sueños de un mundo más libre y justo. –Las teorías organizativas leninistas
impregnaron el siglo XX hasta hoy, a todos los tipos de organización, de
izquierdas o derechas, de obreros o empresariales. Tengan en cuenta que durante
muchos años del siglo XX los autores más leídos, con mayor cantidad de libros
editados en el mundo, fueron Lenin y la Biblia-
Nadie
consiguió totalmente, -ni en un alto porcentaje- los objetivos utópicos que se
había trazado, desde la extrema derecha, franquistas, reformadores, socialistas,
comunistas, a la extrema izquierda; desde la patronal hasta la Iglesia, desde
el mundo agrario al industrial,… Ni por supuesto todos tiraban en la misma
dirección, cada grupo luchaba por unos ideales y empujaba hacia un lado,
incluso aquellos dentro del mismo campo ideológico peleaban entre ellos, a
derecha e izquierda. En las filas derechistas, fue uno de los pocos períodos de
la historia de España en los que la derecha fue dominando a la derechona,
aglutinando cada vez mayor fuerza política, que en suma recogía gran parte de
la fuerza económica, la burguesía a cada momento que pasaba se sumaba con mayor
fuerza a la apuesta democrática. Y las fuerzas de izquierdas también fueron
poco a poco apostando por ella, el problema era determinar con qué grados de
desarrollo.
Tras morir Franco, todos los poderes, económicos, políticos, militares,
religiosos, los gobiernos y élites mundiales, tenían bastantes dudas de cual
podría ser el resultado de la situación española a corto plazo, -el vecino Portugal
ofrecía inquietantes ejemplos para ellos- cabían posibilidades con tintes
rojos, o bien España podría derivar a una democracia burguesa, de corte
sudamericano o de estilo europeo. Y no crean que con un solo puerto posible de
llegada, aquella democracia teórica abría una horquilla bastante amplia de
posibilidades concretas, porque dentro de esa democracia burguesa no era lo
mismo unas cosas que otras, recuerden que al principio se postuló la ¡apertura
franquista! como salida y evidentemente las diferencias con otras opciones
democráticas eran enormes. Había que determinar en concreto cada día, cada año,
el modelo de sociedad, con mucha disparidad entre los niveles de reparto de
fuerzas.
Tampoco
se puede pensar que absolutamente todo estaba en el aire, y por tanto
carecieran de sentido los movimientos de las fuerzas políticas. Se construyó
sobre los cimientos teóricos de muchas personas, en este caso sí puede
considerarse, con aportaciones democráticas,
por carentes de tintes dictatoriales de derecha o izquierda, cuyas líneas de organización del estado, separación de poderes, y participación popular, eran clásicas democráticas- sus aportaciones precisamente se limaban de extremismos para
conseguir integrarse con mayor celeridad y profundidad en las diversas fuerzas
y por ende en el pueblo que los apoyara. En ningún caso olviden que la
mayoría de la población nunca luchó contra Franco mientras éste vivió.
La guerra fue una derrota brutal que exterminó a varias decenas de miles de personas
preparadas, conscientes, responsables, echó de España a cientos de miles y
doblegó por la fuerza a unos cuantos millones.-
Así
que los grupos modificaban sus fuerzas, por recibir mayores o menos apoyos, de
las gentes, del pueblo, de los trabajadores, de las patronales, en función de
las luchas que se producían en las calles, en los barrios, empresas,
universidades… y por supuesto las fuerzas se movían por los apoyos del capital,
cuyos diferentes sectores nacionales y/o internacionales apoyaban a unos u
otros en función de sus diversos intereses. Los partidos poco a poco
modificaron su capacidad, también por la solidaridad internacional, incluidas
las internacionales, el apoyo del mundo diplomático, o sus maniobras -
personificaba los poderes e intereses de otros gobiernos- y así fueron calando
las propuestas de cada grupo director del proceso en grandes sectores de
población, que cuando tuvieron que decidir, fueron votando a unos y dejando de
votar a otros. Sí, hubo derecho a decidir en muchos frentes, no es un invento
actual.
Ni
de broma puede aceptarse que el resultado de la Transición fuera el que hemos
vivido, porque unos cuantos tuvieran un plan, fueran el Rey o Suarez, Carrillo
o Botín… que evidentemente eran figuras singulares que representaban opciones e
influían, pero en ningún caso salió lo que ellos trazaron, que por otra parte
modificaban a cada paso, cada semana, cada día.
PD. La imagen es la portada de 'Nuestra Clase' NC nº 23, de enero de 1975 llamando al boicot a las elecciones sindicales verticales de la C.N.S. El artículo era una crítica a la apertura a las asociaciones políticas del 12 de enero del 75. No querían partidos políticos, ni mas adelante cuando los aceptaron, los querían comunistas, ni...
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