Los dirigentes del
fascismo procedían de estratos sociales diversos, unos podían ser burgueses,
hijos de papá, o proceder de la aristocracia, otros del mundo del derecho o del
ejército, algunos estaban cerca del movimiento obrero, como Mussolini, que fue activista
obrero y militante socialista; en la Italia de los primeros años veinte los ‘camisas parda’ de Musolini eran
presentados como continuadores de los ‘guerreras
rojas’ de Garibaldi. El fascismo forma parte de los grandes movimientos
sociales del primer tercio del siglo XX, es un movimiento con penetración en amplios
sectores sociales, policía, ejército, administración pública, entre el
campesinado, la pequeña burguesía, y la clase obrera, en 1922 el sindicato fascista Confederación Nacional de las Corporaciones
contaba con 700.000 militantes, principalmente trabajadores agrícolas y
miembros de profesiones liberales. En 1923 en las elecciones para las
comisiones obreras en la Fiat de Turín, los fascistas obtienen un 27,4% de los
votos, -citado por N. Poulantzas-. En Italia la penetración del fascismo entre
la clase obrera industrial fue bastante inferior a la lograda por el nazismo.
Hitler
fue socialista y nacionalista en su juventud, militante del Partido Obrero Alemán en 1919, organización que al
año siguiente, cambiará su nombre por el de Partido de los Trabajadores
Alemanes Nacionalsocialista (NSDAP), -el partido nazi-. El NSDAP, presentará en
1920 en Munich su programa de 25 puntos, dice el punto 1): ‘Exigimos la unión de
todos los alemanes para constituir una gran Alemania fundada en el derecho de
la independencia de que gozan las naciones’. La dureza y
chulería con la que marcan a quienes no piensan igual de entre los que viven a
su alrededor, para marginarlos en principio y tratar de expulsarlo haciéndole
la vida imposible, cerrando todas las puertas y posibilidades, ¡porque no se
someten! porque no son tan catalanistas como ellos, estas actitudes masivamente
practicadas hoy fueron típicamente fascistas, mal que les pese a las personas
que insisten en ese comportamiento y se horrorizan cuando lo indicas. De
ninguna manera se debe considerar toda movilización como de izquierdas, muchas
personas no entienden que el fascismo es imposible comprenderlo sacándolo fuera
de los movimientos de masas y de una ideología que corroe a los individuos.
En 1920 el programa nazi de los 25 puntos, dice en el punto 4). Nadie, fuera de
los miembros de la nación, podrá ser ciudadano del Estado. Nadie, fuera de
aquellos por cuyas venas circule sangre alemana, sea cual fuere su credo
religioso, podrá ser miembro de la Nación… en el 5). Quien no sea ciudadano del
Estado, sólo residirá en Alemania como huésped y será considerado como sujeto a
las leyes extranjeras. En el 6). El derecho a sufragar para la formación del
Gobierno del Estado y para la sanción de las Leyes será ejercido únicamente por
ciudadanos del Estado. Exigimos, en consecuencia, que todas las funciones
oficiales, sea cual sea su naturaleza, tanto en la nación como en el campo y
las localidades menores, sean desempeñadas exclusivamente por ciudadanos del Estado.
Los puntos anteriores tendrán transcripción en las
ideas catalanistas vertidas en los años veinte
y treinta en la revista ‘Bandera Negra’ del grupo ‘L’Estat
Catalá’, en ‘Nosaltres Sols’,…
por los hermanos Badía, Dencàs, Baltà, Daniel Cardona, Pere Màrtir Rosell, J.M.
Batista i Roca,… J. Genovés Moles escribirá ’Ningún
catalán ni catalana dignos de tal nombre admitirán unión matrimonial con
individuo español, o hijo de españoles’. Daniel Cardona el 15 de marzo de 1923 escribirá en ‘L’Estat Catalá’, la
revista que edita Francesc Maciá, un artículo que titulará ‘La Ocupació
castellana’: ‘Dejemos que fluya la sangre pura de su voz, la patria está
infectada con sangre extranjera’, Tomado al igual que lo anterior del
extraordinario trabajo de Francisco Caja, ‘La raza catalana’, tomo I, Ediciones
Encuentro, 2009. Clamarán por la existencia y superioridad de la raza catalana,
por la necesidad de su independencia, y el obligado sacrificio por las armas, clamarán
por la pureza que debe mantener la sangre catalana, y por apartar de cualquier
puesto de responsabilidad social a la emigración española.
Ideas similares a las anteriores se encuentran
instaladas hoy entre las élites independentistas, traduzcan del programa nazi
los puntos 4, 5 y 6, cambien la referencia a ciudadanos del Estado, o
alemanes, por catalanes, o catalanistas. Entiendan catalanes no como
personas nacidas en Cataluña, además deben aceptar la nación, (la nación la
aceptamos muchos) y el Estado independientes, la República Catalana. Ello choca
no solo con la defensa de derechos universales de ciudadanía, para todos por igual, además oculta la
realidad sobre la formación histórica de la población catalana; teniendo en
cuenta solo las primeras migraciones del siglo XX auspiciadas por los programas
de obras públicas del dictador Primo de Rivera, hoy habría descendientes
catalanes, con padres catalanes, abuelos catalanes y hasta bisabuelos catalanes,
cuya lengua materna será el castellano. En 1950 podrían haber nacido en
Cataluña descendientes de aquellos, que podrían haber tenido hijos en 1975, y éstos
a su vez tener hijos en el 2000, todos ellos catalanes nacidos en Cataluña,
pero no de pura raza catalana, por lo que no tienen iguales derechos, en la
práctica no ocupan los puestos de dirección económica, política, educativa,
etc.
Además están los españoles que viven en Cataluña
nacidos en otras partes de España, considerados extranjeros por el
independentismo y a los que se quiere expulsar,
salvo integración-sumisión, absorción. En la realidad actual de Cataluña,
la inmensa mayoría de puestos con responsabilidad política, gubernamental,
legislativa, económica, sindical, mediática, deportiva, cultural, social,
educativa… está en manos catalanistas, independentistas, quedando como ciudadanos
de segunda los españoles no nacidos catalanes, los catalanes con sentimientos
de identidad española y catalana y los emigrantes residentes allí, nacidos en
otros países.
El programa
del partido nazi en 1920 reclamaba la nacionalización de las sociedades por
acciones, decía el punto 13) ‘Exigimos la nacionalización de todos los negocios que
se han organizado hasta la fecha en forma de agrupaciones de sociedades
(trusts)’.
Todavía en 1933, años antes de la guerra, la propaganda nazi prometía la
revolución a los obreros industriales -al tiempo que garantizaba a los grandes
capitalistas su protección ante las luchas obreras-. Quien pensara que los
fascistas eran fácilmente identificables por sus palabras se equivoca, no fue
tan simple, al igual que hoy conviene hacer esfuerzos para traspasar la
apariencia. En los ’20 y ’30 para atraerse a la pequeña burguesía y a los obreros,
en sus discursos y propaganda eran marcadamente anticapitalistas, ¡prometían la
expropiación de los medios de producción! -para ponerlos en manos del pueblo,
no de la clase obrera, como decían las organizaciones marxistas y anarquistas-, propugnaban el control obrero, la cogestión, el
cooperativismo, la propiedad comunal… elementos visibles en todos los
fascismos, incluido el español. Los fascismos antes de tomar el poder,
propugnaban luchar por mayores derechos en las empresas a los sindicatos,
defendían el voto secreto, el apoyo a la pequeña burguesía contra los
monopolios. En sus primeras etapas, les prometían todo a todos. Algo similar a
la promesa que difunde el movimiento independentista de que la República
Catalana solucionará todos los problemas de todos los catalanes.
A comienzos de los años
veinte, Gr. Strasser un líder del partido nazi, escribe: ‘’La industria alemana, la economía alemana en manos del capital
financiero internacional es el fin de toda posibilidad de liberación
social…Nosotros jóvenes alemanes de la guerra, nosotros jóvenes revolucionarios
nacionalsocialistas, empeñamos la lucha contra el capitalismo y el imperialismo
cuya encarnación es la paz de Versalles…Nosotros nacionalsocialistas, hemos
reconocido que existe un vínculo…entre la libertad nacional de nuestro pueblo y
la liberación económica de la clase obrera alemana.’’ Citado por Nicos
Poulantzas, ‘Fascismo y dictadura’. Siglo XXI. Strasser sería ejecutado por sus compañeros
nazis en la noche de los cuchillos
largos, verano de 1934.
No hay comentarios:
Publicar un comentario