miércoles, 15 de julio de 2015

Entender Grecia. El monstruo ya existía 2

La deuda pública puede estar formada por acumulación de déficit anuales, y también por asunción de deudas privadas reconvertidas a pública, como ha ocurrido en Grecia y España tras la crisis de 2010. De hecho los rescates y reestructuración de la deuda de 2012, incluida quita, tuvieron como uno de sus objetivos prestar al estado para pagar a acreedores privados, bancos franceses y alemanes fundamentalmente, lo cual aumentó la ya enorme deuda pública. Pero es imposible taparse los ojos ante el permanente volumen de los déficits anuales que sumados engrosaban la deuda, ello ocurrió en el pasado mucho antes de la existencia del euro, o con el euro desde su implantación hasta 2010, fecha en la que se pusieron en marcha los rescates y la troika. Los déficits acumulados sumaron grandes cantidades de deuda pública en Grecia, lo cual indicaba que los gastos superaban a los ingresos del estado. No se trata de que recaudaran poco,  sino de que gastaban por encima de lo que recaudaban, de hecho en los últimos años recaudan más que en España, en relación al PIB, pero también los gastos públicos son muy superiores a los españoles.

¿Por qué olvidan que desde siempre los gobiernos griegos han tenido los presupuestos con déficit? Muchos individuos dicen que los problemas griegos fueron provocados por los gobiernos derechistas y socialdemócratas, lo que centra demasiado interesadamente las discusiones en los enemigos políticos actuales, salvando históricamente al pueblo griego en su conjunto, que fue quien eligió esas políticas y sus gobernantes y lo que es peor salvando a navieros, ejército, monarquía e Iglesia ortodoxa que parece no han existido nunca. Dichos gobiernos fueron tradicionalmente deficitarios para pagar el estado de bienestar, pero en el pasado también es cierto que parte del gasto público formaba parte del gasto de la corrupción, gastos suntuarios, submarinos comprados por doble precio, obra pública innecesaria, etc. etc. nada alejado de lo que conocemos los españoles.

Sería insensato olvidar que las mayores partidas del gasto público, -government spending- tradicionalmente corresponden a salarios de funcionarios, pensiones, sanidad, educación, funcionamiento del aparato del estado, etc., es decir, que el estado de bienestar está financiado con deuda pública necesaria para cubrir los déficits anuales. La explosión de la crisis de 2008 supuso el pico y comienzo del descenso en el gasto público, justo cuando la población aumentaba sus penalidades. Y cuando los acreedores se niegan a prestar más dinero, tenemos un serio problema para seguir manteniendo la estructura soportada en deudas.


Hay quienes ahora defienden la austeridad para resolver todo, iten más, dicen que no tiene significación en la gravedad que viven los griegos, afirmación que no se corresponde con la caída brutal de la actividad económica –aproximadamente un 25% PIB- en estos cinco años de aplicación de dichas políticas, y lo que es más importante el aumento de las desigualdades y pobreza, la caída en los índices de igualdad en estos cinco años es altamente evidente, como lo es que el memorándum o condiciones de los rescates impiden crecer, la única posibilidad de reducir deudas y pobreza. Pero también están los que todos los problemas lo cargan a las políticas de austeridad, tapando lo ocurrido en el pasado. Los dos son peores para el pueblo griego.

Como muestra la historia, desde hace mucho Grecia caminó por los abismos actuales, generaciones anteriores de griegos vivieron cosas parecidas desde el siglo XIX. Ni los problemas son recientes, ya que se arrastran desde in hilo témpore, aunque recientemente se agravaron, ni son generados por un enemigo externo, que dejara libre de responsabilidad a gobiernos y élites, la sociedad griega, sin necesidad de intervención extranjera son capaces de generar suficientes problemas para llegar a la situación actual, en la que lo externo e interno se unen para agravarlos. Grecia necesita grandes reformas para consolidar el aparato del estado, y la estructura del país -hay más de 250 islas dispersas con diferente fiscalidad muchas de las cuales tienen apenas población-, necesita grandes reformas en el contrato social, en la relación fiscal, etc. etc. pero las reformas solo serán posibles consolidarlas en un entorno de crecimiento y democracia, lo cual invalida bastantes de las medidas de los memorándum de rescates, al igual que invalida voluntarismos con pretensiones de mayor ayuda externa sin comprobación de calendarios de reformas profundas.

Los cuadros siguientes, proceden del trabajado citado ‘’Banco de Grecia. Working Paper 149 NOVEMBWEORRK I2N0K1PA ’The road to Ithaca: the Gold Standard, the Euro and the origins of the Greek sovereign debt crisis’. Harris Dellas. George S. Tavlas. ’’ Destaca en fig. 1, el igual precio pagado por los préstamos durante el euro y el encarecimiento de la financiación griega a partir de 2010, visto a través del bono a 10 años. En tablas 2 y 3, entre los años 2001 y 2009, el signo negativo de la balanza por cuenta corriente, los datos sobre crecimiento del crédito, abundantemente en el sector privado un 16.7%, doblando la media europea, mientras en Alemania era de un 2.7, la parte de deuda en manos extranjeras, casi dobla entre 2001/2009, pasando de un 43 a un 78%. En parte recuerda a España.





Banco de Grecia. Working Paper 149 NOVEMBWEORRK I2N0K1PA ’The road to Ithaca: the Gold Standard, the Euro and the origins of the Greek sovereign debt crisis’. Harris Dellas. George S. Tavlas.

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