''La ciudadanía muestra hartazgo de
los dos grandes partidos. Miles de nuevos activistas se incorporan a
movimientos y movilizaciones, pero no consiguen unificar propuestas, lo cual
lleva a una dispersión de esfuerzos que visiblemente repetirán los errores de
antaño, múltiples listas, grupos y movilizaciones sociales no encontrarán su
reflejo correspondiente en el Parlamento, como muestran los ejemplos que
publico, sean de 1979 o recientes.
Muchas izquierdas
tienen aversión por el poder ejecutivo y legislativo, no tienen tan clara su
utilidad como las derechas, así que no utilizan a fondo los mecanismos
electorales como forma de combate. Solo con la lucha en la calle será imposible cambiar las cosas, será
imprescindible modificar las relaciones de poder parlamentario. La lucha está
en la calle, y en el Parlamento.'' (1) ‘Qué dicen las encuestas y por donde vamos’. Manuhermon. 26-04-2014
Podemos es el revulsivo político del
momento, solo con ello ya habría logrado un gran papel en los tiempos que
corren, porque muchos se están moviendo a partir de su irrupción en la vida
política; las encuestas parecen indicar que consolidan la fuerza de la
indignación. Ya veremos de cara a las elecciones futuras en qué se concreta
este revoltijo que se está creando
entre IU, PSOE y Podemos, y como afectaría a UPyD, Ciudadanos, nacionalistas
varios, Equo -¿desconocemos cómo y cuándo romperán su adormecimiento actual?-,
y esperemos la reacción del PP.
Difícil sería que Podemos mantuviera
la preeminencia que reflejan algunas encuestas, no sería extraño ver resultados
electorales por debajo de estas enormes expectativas, dos problemáticas se
abren:
1) Por ellos mismos, lo interno. A
partir de ahora empezarán a lanzar propuestas, necesitan un programa creíble de soluciones concretas… y entonces dejarán
de ser inmaculados, ya no servirá como valor supremo de unidad ir a la contra, el programa se mirará con lupa, -discusión sobre costes, posibilidades, resultados y alternativas-. Empezarán a funcionar como organización, discutirán la concreción de cada alternativa y aparecerán vencedores y derrotados y eso desgasta, comporta
roces, diferencias, habrá gente que se quedará descolgada antes de las elecciones. El desgaste normal de la actividad política, sucede siempre que se
propone alguna salida porque es imposible que satisfaga por igual los intereses de todos
los grupos a quienes afecte, las bondades para unos sectores perjudicarán a otros.
Un ejemplo de lo anterior se puede
ver ya en propuestas como la jubilación a los 60 años –al margen de su
posibilidad o no, aquí interesa en cuanto contradicción que enfrentará intereses- La lucha generacional
es uno de los grandes conflictos europeos de intereses que tienen que afrontar los
partidos, el diferente nivel de esfuerzo público dedicado a juventud o vejez es
un nuevo campo de batalla, que incluye la capacidad de unos u otros para influir
políticamente dependiendo de su inserción social. Adelantar la jubilación
permite abrir el mercado de trabajo y la sociedad para los jóvenes, pero
expulsa a los mayores, lo cual empezamos a ver ya en las direcciones de
empresas, instituciones y partidos políticos, este es un nuevo frente de intereses
diversos y contradictorios, difíciles de encajar en la vieja idea de alternativas
beneficiosas para todos.
Un aspecto diferente de posible
desgaste puede estar contenido en su éxito repentino de suma de simpatías. La rapidez y extensión de los apoyos logrados por Internet, su facilidad para comunicar y votar, son
una cara de la moneda, que tiene otro lado, de fragilidad. Las
redes sociales suman y restan velozmente, esa
realidad líquida tiene grandes dosis de inconsistencia y dificultades de perdurabilidad, lo
cual puede generar mayor inestabilidad en las fuerzas de apoyo que la antigua
vinculación de actividad política.
2) Por los otros, lo externo. Puede
frenar su empuje reciente al empezar a configurarse la respuesta de los otros
competidores, principalmente PSOE e IU, aparentemente a día de hoy con mejores
perspectivas para los socialistas en cuanto a ser opción de contraste con
Podemos, y menores para los comunistas que podrían llegar hasta a desaparecer; ya
veremos la capacidad de respuesta de IU, organización algo anticuada, con historia
de 35 años y militancia probada e insertada en los movimientos sociales. La
gente comprobará que algunas de las propuestas de Podemos serán similares a las de IU y PSOE.
Otro aspecto de la influencia
externa que puede frenar su ascenso será el miedo, a que ganen ellos y más
fuerte, a que ganen los otros, miedo a que su fuerza sea insuficiente para
detener el desastre. El PP podría ganar las elecciones, entre otras cuestiones
por la dispersión el voto de izquierdas y centro, así muchos indecisos ante una
nueva victoria derechista podrían reconsiderar no tanto su simpatía, cuanto el
voto, -evitar el efecto cuña que sin duda es beneficioso para el PP-, no sería
extraño que la proximidad electoral volviera a considerar voto útil el que
impida ganar al PP, siempre que los partidos tradicionales despertaran de su
letargo modificando comportamientos.
A pesar de las barbaridades que está
haciendo el PP, representando el aumento de penalidades para la gran mayoría de
población, condensadas en el crecimiento de pobreza y desigualdad, las
encuestas siguen dando al PP ganador de las elecciones. Es cierto que ha
perdido muchísimos votos, pero también lo hizo el PSOE y sigue sin recuperarse
siendo hoy uno de los problemas irresueltos, su incapacidad para
reestructurarse, para abrirse y adaptarse; gran parte de sus bases sociales han
perdido confianza en el PSOE, millones de electores que durante muchos años
empujados por sistema electoral primaron su concentración en los socialistas
los abandonan –el llamado voto útil lo ven inútil- ¿perderá su papel como gran
fuerza opositora a la derecha? la desafección de la ciudadanía hacia el PSOE
muestra intenciones de pasar votos a otros grupos, e incluso a la abstención;
suben IU y UPyD todavía lejos de los dos grandes partidos.
La lucha está en la calle, y en el
Parlamento, ambas interactúan debiendo llevar el corto plazo de la calle al
medio plazo parlamentario convirtiéndolo en leyes.
Ahora que los dos grandes partidos
parecen perder sustancialmente apoyos no olviden que las leyes y procesos
electorales españoles priman el bipartidismo, beneficiando la concentración de
votos provinciales, -y autonómicos-, lo cual quiere decir que la senda no se
romperá, el sistema tenderá a reconducirla, por tanto es ahora que pierden peso
los dos grandes cuando sería el momento de sumar a muchos de los pequeños para
intentar modificar la ley electoral haciéndola más proporcional, al tiempo
desbloqueando listas –que no son listas abiertas- para dar mayor posibilidad de
elección y penalización a los electores sobre los elegidos.
El
sistema electoral español, prima la concentración provincial, lo cual favorece
a los nacionalistas, perjudicando a los partidos globales, (nacionales,
estatales). Aunque los desequilibrios no provienen tanto del sistema D‟hondt, de restos, que evidentemente
fomenta mayorías primando a quien más logra, cuanto de la circunscripción
electoral provincial y número de diputados asignados a ella. Suficientes
estudios hay sobre la mesa, incluidas recomendaciones del Consejo de Estado
para modificar la ley electoral y ajustar más los votos a escaños, al igual que
las listas desbloqueadas, (que no abiertas, parecido, pero diferente).
(21/11/2011)
(1) y (2) De mi trabajo ‘Agitando Izquierdas.’ Análisis de
situación antes de la irrupción de Podemos en las europeas de 2014. Agotamiento
en las izquierdas. Necesidad de nuevas políticas. Análisis de un caso concreto, Alcorcón.
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