viernes, 29 de julio de 2011

Rubalcaba. 3. El problemón es el empleo

Convocadas elecciones para el 20 N. Veremos

Estos días pasados decía que el candidato Rubalcaba tenía un problemilla, un problema y un problemón. El problemilla lo cité el primer día era explicar por qué no realizó entonces, el problema es lo concerniente a la deuda, que refresqué en varios post posteriores. Realmente sin resolver éste de la deuda a corto plazo, quizás no haya necesidad de tener otro problema. Y las posibilidades de que la situación mundial empeore respecto a la actual, existen.

La mayor complejidad y dificultad la tenemos con el empleo y este es un reto profundo, urgente e importante, bañado por el resto de problemas. Es síntoma de todos e influyente en los demás, porque sin crecimiento no hay solución (en este modelo de sociedad), sin crecer no existirá empleo, pero sin empleo no habrá demanda interna por lo que será más difícil crecer, para crecer necesitamos recursos, que no tenemos porque hoy los públicos, son destinados al servicio de la deuda, que puede aumentar considerablemente si nos ven desfallecer, necesitamos recursos privados, créditos que el sistema financiero español no puede proporcionar a medio plazo, e internacionalmente nos están negados por habernos pasado de deudas, y caros.

Crecer y emplear implica menores gastos energéticos, lo cual tendrá que suponer enormes cambios en la generación y consumo de energía, en los transportes de mercancías y personas,(mas ferrocarril y barco), también supondrá masivos retos tecnológicos y educativos, más innovación, mayores mercados exteriores, abaratar costos por rapidez y disminución de trabas administrativas y judiciales por ampliación masiva de internet insuficientemente utilizado en el mundo empresarial y administrativo y puerta abierta a mejorar servicios sanitarios reduciendo gastos, necesitamos agrupamientos de pymes que den una masa empresarial algo superior a la fragmentación actual y por eliminación de trabas comunitarias interiores que compartimentan el mercado, por supuesto también implica reformas en el mercado de trabajo que me temo no van en la dirección actual, lo cual supondrá nuevas negociaciones y conflictos. (Llamemos a esto competitividad)

Todo lo anterior son reformas pendientes que se realizarán con un sesgo u otro, dependiendo de la correlación de fuerzas. Si además las urgencias nos arrastran nos veremos obligados a enfrentar intereses de corto con largo plazo, crecer por malos caminos (ejemplo construcción) para generar empleo cuanto antes, puede ser contraproducente respecto a las posibilidades de futuro que necesitará de crecimiento en sectores donde se pueda aportar valor añadido significativo de ser exportado y de evitar importaciones.

(Nuestros grandes problemas)
Este es el gran problema de los españoles desde hace mas de mil años, siempre hemos ido por detrás de los grupos avanzados mundiales en su desarrollo tecnológico y social, sin llegar a ocupar nunca los lugares de cabeza que nos permitieran coliderar, ante cada crisis, ante cada cambio de ciclo, encontrarnos en mejores posiciones para afrontar los retos futuros.

Muchísima de la responsabilidad de nuestros atrasos históricos descansan en la iglesia católica y su presencia asfixiante en este país y en las derechonas, o sectores dominantes, realeza, aristocráticos, burgueses, siempre atrasados, fuertemente detractores del trabajo y del conocimiento, enemigos de la producción y de la ciencia, batalladores contra la cultura que podrían hacerla avanzar y adaptarse al mundo de cada momento. Así, las conquistas de las Américas y su entrada de materias primas y riquezas a España, salían rápidamente a otros lugares de Europa ante la inexistencia de capacidad productiva y comercial. La sociedad enviaba a sus hijos al ejército, a la curia y a las Américas, o a morirse de hambre y a lo que muestra tantas veces nuestra literatura del siglo de oro, siglo de oro, nuestra mayor gloria solo muestra, lazarillos y grumetes, pobres y engaños, hambre y miseria. E imágenes religiosas, e iglesias, procesiones, persecución a los diferentes, batallas y represión al pueblo.

Y así hasta la actualidad. Nuestra burguesía remolona e inculta, y no digamos nuestros terratenientes y caciques mucho mas atrasados, nuestras clases dominantes en su conjunto, se muestran torpes ante la producción y se lanzan con avidez a chupar de lo público, de las corruptelas y la corrupción, durante el franquismo y así se crea y mantiene una parte de nuestras grandes empresas y se configuran nuestras campeonas nacionales cuando se privatizan en la etapa de Aznar, tomando lo público a bajos precios. En España hablar de mercado y competencia empresarial suena a chiste, las mejores situadas en los negocios lo son las mejores amigas del poder político, luego serán éstas las que pidan rebajas de salarios para salir del atolladero porque no son capaces de competir sin mecanismos esclavistas.

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