jueves, 15 de marzo de 2018

Si pretende ganar elecciones debe afrontar conflictos. (2)


Ecología políticaEl medio ambiente, la sostenibilidad de los procesos, el cambio climático, las relaciones y cambios con las energías… la ecología abre campos nuevos de conflictos de intereses, modificando y enfrentando alternativas. Unas muestras son visibles en el entorno de la energía, nucleares,… sectores importantes de las renovables apuestan y defienden actividades enmarcadas en la sostenibilidad, las subvenciones las impulsa, pero también dota de excesivas prebendas, asegurando por largo tiempo rentabilidades de un 20%, cuando la deuda pública estaba por debajo del 5%, rentabilidad que tendrá que pagar el resto de población, encareciendo la energía. La relación con el territorio, transportes, comunicaciones, urbanismo, playas y montes,… chocan frontalmente intereses de futuro y presente, interclasistas, no solo de grandes corporaciones, también de grupos diversos de población.

La contradicción entre el corto y largo plazo inunda estos debates; crecer o decrecer, debería ser un debate público,  pero en plena crisis resulta una temeridad proponer a millones de precarizados que es más sostenible decrecer, porque a corto plazo quedarán marginados. Cambio climático y cambio de opciones energéticas, resulta dificilísimo encajar dicho debate en una sociedad dependiente del petróleo, dependencia que en España llega a ser asfixiante, pero seguimos sin movernos en otra dirección. Para situar el contexto y simplificando, podríamos estimar un rango entre un 5/10% de voto ecologista en España, -Ángel Valencia cita un porcentaje cercano al 10% como donante a grupo ecologista, lo cual podría asimilarse en alguna medida a cierto grado de afiliación, y el CIS estima un 4.5% de población que se define como ecologista en primera opción, y un 7% en segunda- un 4.5% sobre 16 millones de votantes, los habidos en estas elecciones de 2014, supondrían unos 720.000 votos, un 10% nos llevaría hasta 1.600.000-. Evidentemente el total de voto ecologista se distribuye entre todas las formaciones del arco ideológico, incluidas derecha y centro, podemos suponer que cuanto más cercano esté a la definición en primera opción, las preferencias se acercará más a partidos verdes, sin olvidar que socialistas y comunistas también contienen voto verde auto-considerado ecologista en primera y segunda opción.



Opiniones y Actitudes. Ciudadanía y conciencia medioambiental en España’. Ángel Valencia Sáiz, Manuel Arias Maldonado, Rafael Vázquez García. CIS.2010.

Urbanismo y territorio. Campo, ciudad; centro, periferia; ciudad mediterránea o urbanizaciones alejadas y/o cerradas; costa, interior; agua, secano etc. son algunos elementos contradictorios del urbanismo y territorio, difíciles de entender con criterios de clase y cuya inclusión solo en el espacio ecologista sería una simplificación excesiva, existen aspectos hasta de identidad territorial, afectan a los partidos en la defensa de intereses locales, complicados de agrupar en uno solo frente. Por ejemplo desarrollar el programa europeo del corredor del Mediterráneo, económicamente razonable por la importancia de la economía levantina, al tiempo potenciará los intereses de nacionalistas periféricos, y chocará contra la necesidad de defender criterios de igualdad, derechos y libertades, condiciones de vida del interior abandonado, las Castillas y Extremadura, alejaría más el Atlántico.

La ordenación del territorio volcada en las costas españolas, desertiza el interior abandona grandes extensiones y deja regiones y pueblos dispersos, cumplir objetivos de igualdad será complicado, facilitar asistencia similar a grandes zonas pobladas y pueblos semi-desiertos es un conflicto nada fácil de resolver. La enormidad de 8.118 pueblos españoles es una insensatez, de los cuales solo 400 tienen por encima de 20.000 habitantes, cifra considerada adecuada para dar vida propia sostenible a una ciudad. Un total de 4.862 municipios, más de la mitad, cuentan con menos de 1.000 habitantes, y como es normal, todos quieren tener derecho a… Instalar prisiones, almacenes de residuos, depósitos de combustible, plantas de reciclaje, tratamiento de bosques, y un largo etc. no solo contienen intereses de clase.

lunes, 12 de marzo de 2018

Conflictos que afrontará quien pretenda ganar elecciones

Los problemas no son muy diferentes a los del resto de partidos, pero se hacen más difíciles de resolver al querer ser un partido gigante, donde pretenden tener cabida casi todos los intereses de la sociedad y alternativas de gobierno. Aquellos partidos que solo luchen por defender un sector de la sociedad que pueda representar un millón de votos o dos, podrán elegir más fácilmente entre opciones sin grandes choques entre su electorado, pero quienes busquen más de 10 millones de votos se enfrentarán a múltiples conflictos de intereses, las contradicciones les afectarán por diferentes sectores y tendrán que hacer encaje de bolillos para evitar que los votos se les escapen por varios lados al menor desliz.

La uniformidad de intereses no existe, los conflictos no se producen solamente inter clases, todo se hace más transversal, los poderosos luchan entre sí, corporaciones, sectores productivos, economía real y financiera… unos contra otros, ni siquiera se producen solo entre esos grupos y el resto de población, los choques de intereses se producen ahora también entre grupos de población de base social trabajadora, dentro de sí. Si algún partido cree que una solución a un problema satisface al 99% de población, mejor que cierre el kiosco, nunca una salida podrá satisfacer los intereses del 99%. Esa cifra mítica, tiene sentido en economía, pero políticamente es muy engañosa.

La división de la sociedad genera enfrentamientos y contradicciones entre los diferentes grupos de población en los que difícilmente un partido, sea PSOE o Podemos, pueda definir siempre la opción que beneficie al conjunto de los integrantes de su base social. En páginas anteriores exponía parte de los cambios soportados en cifras de población en España. A continuación una pequeña muestra de conflictos reales en los que el voluntarismo no bastará, las propuestas que beneficien a algunos chocarán con intereses de diversas partes que no necesariamente se identificarán con los poderosos, los problemas no solo se sitúan en el marco de las relaciones entre propietarios y desposeídos:

Conflicto inter-generacional, juventud, vejez. No se trata del viejo conflicto generacional en el que tradicionalmente los jóvenes tomaban el lugar de los viejos; al fin y al cabo, obreros o campesinos como sus padres, el tratamiento continuaba siendo posible dentro de la llamada política de clase. Sus vidas duraban pocos años tras el deterioro por el trabajo y los viejos simplemente eran apartados de la sociedad y abandonados por los rincones a su suerte durante los pocos años que transcurrían entre el fin del trabajo y la muerte. Los jóvenes, no tenían juventud, entendida como ahora un período específico de la vida en el que formarse y consumir fuera del mercado laboral con prestaciones y asistencia de la sociedad. Antes del estado de bienestar, los niños pasaban a adultos normalmente a realizar los mismos trabajos que los padres en condiciones similares.


                       

The Last Nail In The Millennials' Coffin: ANegative 2% Savings Rate. Tyler Durden 11/10/2014. 

En Europa nace un conflicto nuevo, de dimensiones muy distintas a lo anteriormente descrito en años anteriores a la IIª Guerra Mundial conflicto que en gran parte rebasa el eje izquierda derecha. En Europa se produce una quiebra a partir del reciente estado de bienestar a mediados del siglo pasado.  Nunca en la historia hubo cifras con tan altos porcentajes de población mayor de 65 años, asistidos socialmente –sanidad, pensiones- y con una larga esperanza de vida, lo cual al mismo tiempo choca con oleadas de millones de jóvenes que se encuentran fuera del sistema y sin expectativas, también asistidos por el estado de bienestar, -educación, sanidad-. Una España sin trabajo estable, en cabeza mundial de paro juvenil, inundado de precariedad para muchos lustros, enfrentará a los partidos a una realidad que habrá que resolver con propuestas precisas que chocarán con intereses generacionales, ¿Cuánto esfuerzo fiscal requieren los mayores y cuánto los jóvenes?

La cuestión principal no es discutir si el capital enfrenta jóvenes contra viejos, sino entender que  la demografía, la globalización, la vida, se mueven y modifican el mundo conocido, por lo que la actividad  política debe estudiarlo y adaptarse. Millones de niños y jóvenes menores de 18 años, en cifras similares a los mayores de 65 años, algo inimaginable antiguamente, no existían, ni por tanto sus roles de edad tenían duración apreciable separada del rol de edad central de sirviente u obrero, en ejercicio o en paro. Hoy tenemos por un lado gente sin trabajo, sin perspectivas ni posibilidad de cotizar para garantizar pensiones futuras, mientras crecen las pensiones actuales en número absoluto, (ya son 9 millones) crecen en importe ya que la media salarial es más alta que hace 30 años y se alargan percepciones por mayor duración temporal al vivir más años,  además de aumentar los gastos en atenciones sanitarias y sociales para una población que envejece a gran velocidad.

¿Cuánto del gasto social habrá que destinar a los jóvenes y cuanto a los viejos? será una batalla que no sabemos hoy como afrontarán los nuevos partidos, aunque podemos imaginar que sesgarán salidas a favor de los jóvenes. Las nuevas élites reflejan la realidad de esta lucha –PSOE, IU, Podemos…- en todos los partidos son expulsadas las élites viejas para ocupar su lugar las jóvenes cohortes. Las tasas de ahorro de las generaciones jóvenes son ridículas comparadas con las de los viejos, y menores que las de generaciones siguientes. En EEUU se anticipó un fenómeno que ha llegado a Europa con distintos aspectos formales, pero con igual conflicto de fondo, las deudas por préstamos ahogan a los jóvenes que les deja paralizados/apartados de por vida, a pesar de sus estudios universitarios que ya no dan posibilidad de trabajo de calidad ni siquiera suficiente para pagar los créditos concedidos para dichos estudios. –Las encuestas dicen que este conjunto es uno de los afluentes principales que nutre Podemos, jóvenes ni, nis, y oleadas con estudios universitarios sin trabajo y sin futuro, sin afiliación ni sindicación junto con el precariado de todas las edades y autónomos y pymes hundidas-

Género, hombre, mujer, feminismo. Otro terreno amplísimo que rebasa el marco de clase social es la gran revolución global producida en el siglo XX, el feminismo, por lo que su importancia resulta fundamental en la configuración de la actividad política, los aspectos de conflicto son muchos y variados, tendrán que abordarse en el terreno de las nuevas familias cambiantes en el tiempo, transversales, monoparentales, de personas del mismo sexo o distinto, con o sin hijos propios y/o adoptados, afecta a las libertades algunas necesitadas de regulación específicas, de mercado de trabajo, mas paro femenino, de igualdad salarial, menor salario por ser mujer, de discapacidad y dependencia sesgada a la atención femenina, de igualdad en gobernanza privada y pública, etc. etc. y por supuesto modifican un amplio abanico de programas sociales, escolarización infantil y guarderías de amplio horario, conciliación familiar, servicios familiares, descarga de responsabilidad dependientes, urbanismo adaptado, tratamiento fiscal, etc. etc., lo cual supondrá poner en conflicto recursos y medidas para unos u otros grupos. 

Y todo ello a pesar de la inexistencia de partido específico e independiente, por ahora, por lo que los conflictos y alternativas se dirimen dentro de los partidos clásicos impulsados por los grupos de presión o lobbies correspondientes, de mujeres, gais, etc.


(Escrito en 2014)

domingo, 4 de marzo de 2018

No permitas te roben historia y procedencia. (3)

Patriotismo democrático, o constitucional,
es atender a representantes de Gobierno y Monarquía españolas
si preguntan en un país extranjero por tu trabajo de cooperación.
No te confunden por ello. Manuhermon.

Viajamos y en un aeropuerto extranjero y la seguridad nos pregunta de dónde somos, es absurdo contestar del estado español, porque el estado es una institución político administrativa y no un país, es inconveniente ya que así no aparece en los documentos internacionales. Seguro que en nuestro pasaporte pone España/Unión Europea, ciudadano español y/o europeo, ello implica aceptar lo simbólico que representa el propio pasaporte… nadie intentará destruirlo y pasar aduana insistiendo en que no es español. A veces siento envidia de los nativos de otros países que no viven estos problemas, por ejemplo, un individuo nacido en Cuba le preguntas de donde es, y responderá sin dudar, cubano, sin complejos de si le van a etiquetar como castrista o anticastrista. Tú eres cubano y yo soy del estado español y bla bla bla, para explicar que aunque hayas nacido en España no eres española, has dejado te robaran el nombre de procedencia y la historia porque…

Estamos en un país extranjero y Javier Fernández gana la medalla olímpica, o las atletas españolas en Londres ganan medallas… los paisanos de ese país nos felicitarán al ver la bandera, dando por sentado que somos españoles y nos alegraremos, así, parecería tontería dar un curso sobre qué nos une y nos diferencia personalmente de España y de la concepción que tengan sobre lo español. Si realizamos un trabajo de cooperación en país extranjero, probablemente sea representando a España/Spain, y como tal sin darnos cuenta hemos aceptado lo simbólico. Por descontado si aparece una representación del Estado Español a ver el trabajo realizado, parece clara la obligación/cortesía de saludar y dar explicaciones, sin que nos preocupe la confusión que podamos transmitir a amigos y conocidos por saludar a personal de Gobierno o Monarquía.

La realidad de lo simbólico nos atrapa en muchas facetas de la vida a pesar de que nos disguste. Una opción es luchar por incluir modificaciones en la sociedad y buscar una identidad colectiva en esta comunidad política democrática en que vivimos, en vez de dejar que oculten nuestros valores de libertad, igualdad, solidaridad, pluralidad cultural, lingüística… la parte de españoles que no los comparte, podemos tratar de cambiar lo simbólico incorporando lo sepultado de nuestra historia, nombres de personas, hechos, experiencias y luchas, pero sobre todo nuestros valores de progreso, son parte de lo español. O de ti mismo.

Deberíamos considerar a Jürgen Habermas su interés por las sociedades complejas y divulgador del concepto patriotismo constitucional –su inventor fue Sternberger- y la búsqueda de nuevos ámbitos de aplicación del patriotismo más convenientes que los rasgos étnico-culturales-religiosos y el orgullo por tradiciones del pasado, que podemos encontrar en la práctica de derechos políticos democráticos respetuosos con los derechos humanos, identidad a quien deberíamos mayor lealtad. Sería ‘’el resultado de una elección de una conciencia autónoma regida por principios universalistas. Este rasgo se pone de manifiesto en tanto que dicho patriotismo se basa en una adhesión razonada –y no solo emotiva- de los ciudadanos a los valores de la libertad y en la lealtad política activa y consciente –y no meramente inducida- a las instituciones que encarnan el mensaje constitucional.’’ ‘Los contextos del patriotismo constitucional’, Juan Carlos Velasco Arroyo.

El citado Velasco Arroyo resalta como ventajas del concepto, la universalidad de los contenidos no basados en una tradición étnica ni cultural particular, sino en los derechos humanos, en la democracia y la libertad que la constitución asegura, su entronque con el republicanismo, adhesión al sistema político y la ley que hace posible el ejercicio de la libertad civil. Los anteriores criterios, alejados de pasadas glorias imperiales fascistas y nacional-católicas, bien pueden abrazarse en un proyecto común de una inclusión sensible en las diferencias.
Patrias amalgamadas con religiones y brazos armados,
son la peor plaga de la humanidad,
causante de millones de muertos. Ismar.

 ‘Patria o muerte’ es una consigna gritada por muchos de los grupos guerrilleros y por movimientos comunistas sudamericanos… Patria, una palabra utilizada en Asia, en América y Europa con similares significados contiene valores diferentes según a qué conjunto de individuos represente. Cada agrupamiento social puede ser una Patria, un colectivo de individuos con proyectos e ideales comunes, aunque pueden contener muy diferentes ideales y valores.

Millones de muertos fueron causados por religiones, nacionalismos, patrias, e ideologías, creadas por los seres humanos. Millones de muertos produjo la lucha de clases, la explotación, las desigualdades, luchar por libertad e igualdad; millones de muertos causa luchar por el poder en el mismo territorio, entre mafias, narcos, grandes corporaciones,… muertos por luchas entre un territorio contra otro por lograr riquezas, por conquistar recursos minerales o agrícolas, también por el narcotráfico, y las mafias de armamento o… en fin, millones de muertos causados por los seres humanos y sus emociones.

El problema con lo simbólico, es que si tú no lo dotas de elementos, otros lo harán, si tu no relatas repetidamente una historia, otros la escribirán, si dejas un vacío, alguien lo llenará.

viernes, 2 de marzo de 2018

No renegar del pasado. Patriotismo democrático. (2)

Los apátridas, si forman grupo social crearán con su actitud un símbolo, tenderán a unirse formando grupos, como todos los seres humanos. Los anarquistas tienen símbolos que identifican sus ideales, el internacionalismo proletario tiene su simbología… todo el mundo tiene una idea de vivir en sociedad y tiende a mostrarla, y si no la tiene, seguirá alguna de las corrientes que existan sin darse cuenta. El vacío en política, en sociedad, no existe, tenderá a llenarse de contenido sea propio o ajeno.

Reniego de cualquier patriotismo, incluido el progresista.
Y menos que se me confunda con corruptos, corruptores y meapilas.
Al fin y al cabo nacer en el terruño es puro azar
y no merece tomárselo en serio. Ismar.

Un apátrida en la sociedad española? Revisemos la situación de ese individuo. Tiene DNI y/o pasaporte que dice nacido en España, nombre simbólico, que le identifica como depositario de derechos españoles y europeos, ser español o vivir en España lleva aparejado un estilo de vida, -estilo muy diferente a vivir en Vietnam o en Guinea…- implica una seguridad física y jurídica y obligaciones determinadas, formas de vida parecidas al resto de conciudadanos y un conjunto de elementos compartidos similares a un conjunto social numeroso, que no necesariamente coincide en valores y soluciones futuras a problemas existentes.

Si las palabras son engañosas, mejor quedarse con las ideas. Imposible considerar apátrida a un individuo que organiza sindicatos, y otros colectivos ciudadanos, que milita en partidos políticos desde in hilo tempore, que lucha y trabaja colectiva e individualmente por extender valores, una forma de vida, una utopía que quiere abracen otras personas,… trabaja en colectivos y para la colectividad, su actividad civíca ha sido construir una sociedad diferente a la actual, ese objetivo de construcción de identidad política algunos lo llaman construir Patria y desde luego se acerca bastante a la definición que utiliza Daniel Bar-Tal: Patriotismo entendido como actitud de pertenencia, asociada con emociones y sentimientos positivos, que se expresa a través de creencias que connotan pertenencia, afecto, lealtad, orgullo y preocupación por el grupo y el territorio. –Citado en ‘’Patriotas sociales. La izquierda ante elnacionalismo español. Antonia María Ruiz Jimenez, Luis Navarro y Elena Ferri’’-

Esa persona paga impuestos y utiliza la Seguridad Social, probablemente cobre pensión, si se pone enfermo acudirá al sistema sanitario, el, sus hijos y nietos habrán utilizado el sistema educativo. Con seguridad utilizará carreteras, calles, ferrocarriles… seguro que luz y agua están conectados a su casa, y una televisión con programación que adecuará a sus gustos e ideas. La comida la comprará cerca de su casa, será mayoritariamente cocinada de manera parecida al resto de sus convecinos; vestidos, enseres caseros, muebles serán muy similares a los de la gente que le rodea. Todas estas cosas y la interpretación que se le den, las realiza bajo los símbolos de la Patria, estas manifestaciones de vida concretas conforman elementos patrios, la estructura de estado federal en que está inserto su pueblo, las leyes democráticas que aseguran un Estado de bienestar…

Este individuo puede vivir en un pueblo, en el que nació por azar, como todo el mundo, en el que están sus familiares, conocidos y amigos. Están sus historias infantiles en el colegio, juveniles en campo y bares, su primer amor, participará en fiestas y tradiciones, son símbolos, y en la vida política… al paso de los años habrá convivido y compartido historias con todos los vecinos, desarrolló orgullo de pertenencia e historia, y la afectividad practicada allí habrá contribuido a construir patriotismo, ¿por qué renunciar a ello?  El pueblo donde nació y vive, fue gobernado siempre por el PP, o equivalente. Para que no le confundan podría irse a vivir a otro, pero en la misma Comunidad autónoma también gobierna el PP, y más allá también está el PP en el Gobierno de España. ¿Renunciaría a su pasado porque no le confundieran?

Es él quien está confundido, por la apropiación que hace la derecha de la simbología de la historia del patrimonio común enterrando lo que no les gusta ¿Reniega y no quiere que le confundan?, pero ¿renegar de qué? ¿de su propio pasado? ¿de sus vivencias e ideas? ¿de su participación ciudadana? Es absurdo, allí hay un pasado común, con rasgos diferentes que nadie confundió. Mejor defender su práctica y asumir los valores constitucionales como ideal de representación de una comunidad política a la que pertenece y de la es protagonista, llamada Pueblo X, o Comunidad X, o España.

Su práctica cotidiana, su forma particular de vida, conversaciones e ideas forman una manera de vivir en comunidad que podemos llamar patriotismo democrático si piensa en los demás, si con su solidaridad activa pretende contribuir a cambiar la sociedad en una dirección de mayor libertad e igualdad. Eso es vivir en sociedad, en un entorno y sociedad común compartiendo multitud de cuestiones con otros que tendrán ideas diferentes y proyectos sociales distintos, para empezar comparten nombres, que son símbolos,. Si los individuos no son anacoretas, si viven rodeados de gente, muchos tenderán a agruparse en partidos, formando partes de la sociedad que se unirán en torno a ideas comunes, sindicales, políticas, culturales… todos esos grupos serán en sí mismo símbolos, y además se dotarán de símbolos reconocibles para ellos y para diferenciarlos del resto y esos elementos simbólicos colectivos pueden crear el patriotismo democrático.
Continuará

miércoles, 28 de febrero de 2018

Polémica sobre Patriotismo democrático. (1)

‘Todo por la Patria’, era el letrero en las portadas de los cuarteles españoles durante el franquismo. ‘Defendamos la patria socialista’ era una consigna del Partido Bolchevique en la URSS. Democracia, orgánica o proletaria, democracia liberal o plebiscitaria,… palabras con significados distintos.
(Debate a raíz de las críticas al artículo sobre Marta Sánchez e himno)

 Si las palabras se tornan equívocas
Probemos con las ideas. Manuhermon.

Patriotismo democrático, patriotismo constitucional, también con apellidos de social, cívico, o nacionalismo constitucional… conceptos dotados de contenido por decenas de intelectuales desde la II Guerra Mundial, intentan mirar el problema nacional que excluye a los discrepantes y la poca identificación global que suscita esta patria en sociedades complejas, multiculturales, plurinacionales, por ejemplo, en la Unión Europea, o en sociedades con fuertes rupturas internas, Alemania nazi y la posterior Alemania democrática. Naciones identitarias vs naciones políticas.

El uso de la palabra Patria parece asustar porque la monopolizó el franquismo, y ello ha contaminado en exceso una generación de españoles, que se resiste hasta a pronunciar el nombre de España, lo cual ha dejado su definición y simbología en manos de la derecha que tiende a apropiarse de todo excluyendo al resto. Olvidan que el concepto Patria también lo usó el comunismo; ‘Luchemos por la madre Patria’ era un grito rojo en las trincheras rusas combatiendo contra los nazis, cada luchador resistía por un sueño de futuro que trascendía a los propios  camaradas, aunque Stalin le traicionara, los ideales de construcción de un hombre nuevo le sostenían.

Con la palabra Patria pretendían significar algo diferente unos y otros en el modelo de organización social, pero todos esos tan distintos utilizaban el concepto de Patria para referirse a un conjunto de individuos viviendo en un territorio común, al que pretendían unir con un sentimiento mediante una consigna-concepto, que sintetizara una idea encaminada a soñar un proyecto colectivo de ideales compartidos. Ideales que, por supuesto, eran diferentes en los franquistas de los comunistas.

Patriotismo democrático, o constitucional,  es tapar nombres
golpistas y felones en calles de tu pueblo, porque representan
una parte de españoles excluyentes, aquellos vencedores. Manuhermon.

En el pasado, durante la historia de la humanidad, fue utilizado el concepto tribu-familia-nación-grupo-pueblo…, u otros que cumplieran similar finalidad para referirse a grupos humanos asentados en un mismo territorio en torno a intereses u objetivos que los distinguiera de otros colectivos, la diferencia se resolvía fundamentalmente con violencia. La simple existencia de grupos diferentes ha provocado luchas, enfrentamientos y muertes, se han producido desde la prehistoria de la humanidad y más allá, en cualquier sistema, fuera capitalista, comunista, feudal, esclavista...

Para enfrentarse los grupos animales y humanos, primero se diferencian material y/o inmaterialmente, un grupo se enfrenta a otro que consideran y se considera a sí mismo distinto, ambos encuentran motivos para hacerlo, las razones pueden ser muy variadas, una concepción del mundo y la vida diferente que se considera verdadera y quiere imponerse a los otros, una conquista de territorio para expandirse y ocupar un mejor espacio, para apropiarse de productos materiales y personas, etc. da igual el sistema económico o la religión, siempre ocurrió, la humanidad ha demostrado ser así en cualquier lugar y época. Hasta hace poco y en algunas zonas del planeta en que los conflictos buscan previa resolución al margen de la guerra.

A medida que nos aproximamos a la historia se ha ido extendiendo la utilización de símbolos en torno a los cuales identificar sueños, ideales e intereses de colectivos, y así poder agrupar similares criterios sociales con proyectos políticos, económicos, religiosos… en las sociedades, desde hace doscientos años, los millones de personas no funcionan aisladas, se dotan de soberanía y se agrupan en torno a elementos simbólicos variados.

‘’Un país es un conjunto de memorias e historias compartidas
una narración contada mil veces,
adaptada a cada uno. ’’ Iñigo Errejón.

Canciones, nombres, banderas, recuerdos, luchas, historias, personas y sus obras, instituciones, sistemas políticos y económicos… actúan como elementos simbólicos para agrupar conjuntos de individuos. Tal religión, tal cantante, tal bandera, tal revolución pasada, tal equipo de futbol, tal tipo de convivencia social, tal lucha en torno a un ideal, tal utopía desarrollado en el pasado… son elementos de identidad de grupos de personas con algo en común, y con muchas otras cosas que los diferencian, pero todo ello convive en un territorio político, definido con normas, creadas y aceptadas por el conjunto de ciudadanos en un momento dado, en la nación política, la España creada desde 1975, los ciudadanos deben tener mismo derechos y obligaciones. Las personas viven en sociedad y comparten elementos materiales o espirituales, muchas veces necesitan representarlos para identificarse entre sí y ante otros, ello distingue tanto por acción como por omisión, pero en la nación política no cabe aceptar mayores derechos de unos sobre otros por tradiciones antiguas, la mayoría de veces inventadas.

Vivir junto a otras personas en el mismo territorio implica de una u otra forma compartir muchos elementos de convivencia, cultural, histórica, también económica, política, legal,… se quiera o no, en esos ámbitos se establecen  relaciones, a través de lazos familiares, laborales, de vecindad… con otras personas que tendrán identidades muy diferentes entre sí y con nosotros, y aunque en ocasiones puedan darse situaciones poco claras, en general no tiene por qué ser confundido un individuo con una carga simbólica identitaria determinada, con otro cuyos símbolos sean muy diferentes. La realidad es que en la vida de casi todos, casi siempre, compartimos vivencias comunes en una empresa, un equipo deportivo, un partido político, una ciudad o un pueblo en donde residimos, o un país,… lo compartimos con grupos de individuos distintos a nosotros y cada uno de esos colectivos tiene símbolos que los señalan e identifican, aunque ninguno pueda excluir al resto de ciudadanos. Vivir en sociedad tiene un precio, aceptar la patria política, los derechos y obligaciones comunes reflejados en una Constitución y normas aprobadas democráticamente.

Es imposible una identidad en torno a las patrias. Ismar.

¿Existe la identidad en torno a patrias? Sí, existe, forma parte esencial de la sociedad, del agrupamiento de seres humanos. No todos los que convivimos en un mismo territorio pensamos lo mismo, ni tenemos iguales intereses ni una visión del mundo similar, ni interpretamos el pasado de la misma forma ni vemos el camino al futuro en la misma dirección… y a veces conviene reconocerlo aunque intentemos diferenciarnos. Lo hacemos todos los individuos, aquellos y nosotros, aquellos en torno a un símbolo y nosotros a otro diferente. Y lo hacen hasta los que dicen que no lo hacen, porque la ausencia de símbolos también es simbólica.

Continuará

martes, 27 de febrero de 2018

Pretender destruir totalmente a los otros, es inviable. Y erróneo

En la sociedad que vivimos no es posible que una opción política, ideológica o religiosa, arrase al resto, en la calle o en unas elecciones, no conseguirá anular o destruir totalmente a los otros. Este aserto, cuanto antes se meta en la mollera de todos, antes podremos vivir mejor, -la salida a la tremenda crisis política, económica e institucional que tenemos planteada será irrealizable sin entenderlo- todos, ganadores y perdedores, cuanto antes se convenzan de que no se puede aniquilar al contrario, antes podremos vivir con nuestras gentes y encontrar salidas concretas. Ni siquiera una guerra civil o de exterminio, consigue eliminar a los otros, nunca, en ninguna parte, entre otras razones porque dada una situación de partida, si aumenta la presión, aumentará la resistencia aumentado y diversificando los problemas, así que esperar a tener derrotado al enemigo para resolver los problemas de hoy, es un error.

En las elecciones una mayoría absoluta puede lograrse con un tercio de los votos, -ni siquiera es posible ganar por mitades- por tanto un tercio podrá gobernar lícitamente, pero nunca debería olvidar que siempre, por muchos votos que obtenga sea cual sea el partido que lo consiga, siempre tendrá enfrente a otros dos tercios de personas, en muchas ocasiones con diferentes intereses a los ganadores e ideas y criterios distintos. En otras ocasiones y durante el mero transcurso del tiempo, los intereses, ideas y criterios de ganadores y perdedores se irán mezclando transversalmente, buscando los puntos de salidas posibles, comunes, aceptadas. Cualquier equipo de gobierno o de dirección de partido grande o grupúsculo, debe entender que las fuerzas que le siguen nunca son mayores que las que tendrá enfrente, debe saber que intentar aplastar al resto y gobernar contra la mayoría del pueblo, no tendrá resultados positivos. Y entrar en el juego democrático de pretender ganar elecciones para gobernar, supone aceptar la imposibilidad de la derrota total de los otros.

¿Y esto que tiene que ver con Podemos? Ellos han abandonado los sueños revolucionarios, la apuesta a todo o nada, que normalmente se quedaba en nada y los están sustituyendo por el objetivo de ganar las elecciones, quieren gobernar para tener acceso al BOE y parcelas de poder, eso plantea la batalla política en otro terreno completamente distinto al de la revuelta, lo lleva dentro de las reglas democráticas, lo cual supone aceptar que las sociedades son diversas y hay que convivir con múltiples intereses diferentes y la resultante de las fuerzas en litigio dependen en buena parte del poder de los votos. Esto se llama integrar las luchas en el sistema, algo parecido a lo que hicieron en el pasado las élites socialistas y comunistas españolas, y que en el futuro veremos reconocer públicamente como contribución de Podemos. Ahora en función de su ascenso ya empiezan a considerarlo élites de distintos poderes económicos y políticos, a los que iremos viendo reunirse con ellos, primero para conocerse y hablar, mas adelante para negociar y pactar. 

En la acera de enfrente también viven pulsiones parecidas. Ayer 11 de mayo hubo una manifestación con inicio en el Centro Los Pinos, en Alcorcón, contra despidos, -la funcionarización- apoyada por un grupo de obreros de Coca Cola. En la acera de enfrente una pareja mayorcita, sesentañeros a punto de subir a un todo terreno nuevo, la mujer comentó en alto con gran desprecio, lo gilipollas que eran aquellos trabajadores, supongo que para que la oyeran imaginando encontrar aliados, silencio cómplice o temeroso a su alrededor, incluso pudo querer provocar bronca, sintiéndose segura de la abundante policía allí instalada. Insultó a aquellos trabajadores desesperados, que con enorme tranquilidad, simplemente manifestaban una opinión en contra de tanta perversión como se está produciendo, tan buenas noticias para unos y tan malas para otros. 

El fondo del asunto, es el odio que transmiten, a los trabajadores y al trabajo, tan extendido entre la carcunda y el nacionalcatolicismo español desde tiempos inmemoriales, eso explica sus posturas de señoritingas defensores del capitalismo de amiguetes, de los aprovechados vinculados al BOE y tan poco amantes del capitalismo creador, emprendedor, son gestores de negocios del Palco del Bernabéu muy diferentes de empresarios creadores de empresas con trabajo, su filosofía queda condensada en aquella expresión de Fabra, ¡Que se jodan! Insolencia repugnante que entre gente digna y respetable, debería haber terminado echando del Congreso de los Diputados a quien pronunció aquel grito, sin más esperas a nuevas elecciones. Son unos cabrones, pero son nuestros cabrones es una filosofía demasiado extendida entre españoles de derechas, y de izquierdas, y eso tiene poco que ver con los principios ideológicos reflejados en congresos o conferencias políticas, es una actitud que tiene que ver con la ética del individuo, la ética de quienes están junto al cabrón y al corrupto, lo apoyan y lo eligen.

Cuando actitudes así llegan a generalizarse pueden a romper la convivencia, quienes las practican se dan cuenta de que aumentan la crispación, pero nunca aceptarán responsabilidades de lo que ocurra, ya se encargará la policía de resolverlo ¿acaso creen que las desigualdades crecientes generan estabilidad? La larga ristra de corrupciones en el PP exige una pronta regeneración de sus bases sociales, que de una vez tienen que acercarse a la moral y ética individuales para retirarles su apoyo electoral y dejar de votar a tanto representante corrupto, en la misma forma que la izquierda lo está haciendo por su lado exigiendo responsabilidades. Está en juego una posible rebeldía social, demasiada paz ante esta situación de polarización in-crescendo, impulsada por despreciables bravucones y pendencieros, que durante años estuvieron contenidos y hoy envalentonados dan un empujón a la lucha de clases iniciada por los poderosos y secundada por los franquistas útiles, que se creen a salvo del desastre. Empujan con soberbia y chulería que transmiten representantes políticos y empresariales y muchos vecinos derechosos, el odio al obrero les sale con cada bocanada que respiran, su agresividad verbal puede ser una gran antorcha que prenda el bosque... mientras una masiva mancha, millones de personas, se van quedando en la cuneta, soportando y soportando...

(Lo escribí en 2014)