‘Todo por la Patria’, era el letrero en las portadas de
los cuarteles españoles durante el franquismo. ‘Defendamos la patria socialista’ era una consigna del Partido Bolchevique
en la URSS. Democracia, orgánica o proletaria, democracia liberal o
plebiscitaria,… palabras con significados distintos.
Probemos
con las ideas. Manuhermon.
Patriotismo
democrático, patriotismo constitucional, también con apellidos de social,
cívico, o nacionalismo constitucional… conceptos dotados de contenido por
decenas de intelectuales desde la II Guerra Mundial, intentan mirar el problema
nacional que excluye a los discrepantes y la poca identificación global que suscita
esta patria en sociedades complejas, multiculturales, plurinacionales, por
ejemplo, en la Unión Europea, o en sociedades con fuertes rupturas internas,
Alemania nazi y la posterior Alemania democrática. Naciones identitarias vs naciones
políticas.
El
uso de la palabra Patria parece asustar porque la monopolizó el franquismo, y ello
ha contaminado en exceso una generación de españoles, que se resiste hasta a
pronunciar el nombre de España, lo cual ha dejado su definición y simbología en
manos de la derecha que tiende a apropiarse de todo excluyendo al resto. Olvidan
que el concepto Patria también lo usó el comunismo; ‘Luchemos por la madre Patria’ era un grito rojo en las trincheras
rusas combatiendo contra los nazis, cada luchador resistía por un sueño de
futuro que trascendía a los propios
camaradas, aunque Stalin le traicionara, los ideales de construcción de
un hombre nuevo le sostenían.
Con la palabra Patria pretendían
significar algo diferente unos y otros en el modelo de organización social,
pero todos esos tan distintos utilizaban el concepto de Patria para referirse a
un conjunto de individuos viviendo en un territorio común, al que pretendían
unir con un sentimiento mediante una consigna-concepto, que sintetizara una idea
encaminada a soñar un proyecto colectivo de ideales compartidos. Ideales que,
por supuesto, eran diferentes en los franquistas de los comunistas.
Patriotismo
democrático, o constitucional, es tapar
nombres
golpistas
y felones en calles de tu pueblo, porque representan
una
parte de españoles excluyentes, aquellos vencedores. Manuhermon.
En
el pasado, durante la historia de la humanidad, fue utilizado el concepto tribu-familia-nación-grupo-pueblo…,
u otros que cumplieran similar finalidad para referirse a grupos humanos asentados
en un mismo territorio en torno a intereses u objetivos que los
distinguiera de otros colectivos, la diferencia se resolvía
fundamentalmente con violencia. La simple existencia de grupos diferentes ha
provocado luchas, enfrentamientos y muertes, se han producido desde la
prehistoria de la humanidad y más allá, en cualquier sistema, fuera
capitalista, comunista, feudal, esclavista...
Para
enfrentarse los grupos animales y humanos, primero se diferencian material y/o
inmaterialmente, un grupo se enfrenta a otro que consideran y se considera a sí
mismo distinto, ambos encuentran motivos para hacerlo, las razones pueden ser
muy variadas, una concepción del mundo y la vida diferente que se considera
verdadera y quiere imponerse a los otros, una conquista de territorio para
expandirse y ocupar un mejor espacio, para apropiarse de productos materiales y
personas, etc. da igual el sistema económico o la religión, siempre ocurrió, la
humanidad ha demostrado ser así en cualquier lugar y época. Hasta hace poco y
en algunas zonas del planeta en que los conflictos buscan previa resolución al
margen de la guerra.
A medida que nos aproximamos a la
historia se ha ido extendiendo la utilización de símbolos en torno a los cuales
identificar sueños, ideales e intereses de colectivos, y así poder agrupar
similares criterios sociales con proyectos políticos, económicos, religiosos…
en las sociedades, desde hace doscientos años, los millones de personas no
funcionan aisladas, se dotan de soberanía y se agrupan en torno a elementos
simbólicos variados.
‘’Un
país es un conjunto de memorias e historias compartidas
una
narración contada mil veces,
adaptada
a cada uno. ’’ Iñigo Errejón.
Canciones, nombres, banderas,
recuerdos, luchas, historias, personas y sus obras, instituciones, sistemas
políticos y económicos… actúan como elementos simbólicos para agrupar conjuntos
de individuos. Tal religión, tal cantante, tal bandera, tal revolución pasada,
tal equipo de futbol, tal tipo de convivencia social, tal lucha en torno a un
ideal, tal utopía desarrollado en el pasado… son elementos de identidad de
grupos de personas con algo en común, y con muchas otras cosas que los
diferencian, pero todo ello convive en un territorio político, definido con normas,
creadas y aceptadas por el conjunto de ciudadanos en un momento dado, en la nación
política, la España creada desde 1975, los ciudadanos deben tener mismo derechos
y obligaciones. Las personas viven en sociedad y comparten elementos materiales
o espirituales, muchas veces necesitan representarlos para identificarse entre
sí y ante otros, ello distingue tanto por acción como por omisión, pero en la nación
política no cabe aceptar mayores derechos de unos sobre otros por tradiciones antiguas,
la mayoría de veces inventadas.
Vivir junto a otras personas en el
mismo territorio implica de una u otra forma compartir muchos elementos de
convivencia, cultural, histórica, también económica, política, legal,… se
quiera o no, en esos ámbitos se establecen
relaciones, a través de lazos familiares, laborales, de vecindad… con
otras personas que tendrán identidades muy diferentes entre sí y con nosotros,
y aunque en ocasiones puedan darse situaciones poco claras, en general no tiene
por qué ser confundido un individuo con una carga simbólica identitaria
determinada, con otro cuyos símbolos sean muy diferentes. La realidad es que en
la vida de casi todos, casi siempre, compartimos vivencias comunes en una
empresa, un equipo deportivo, un partido político, una ciudad o un pueblo en
donde residimos, o un país,… lo compartimos con grupos de individuos distintos
a nosotros y cada uno de esos colectivos tiene símbolos que los señalan e
identifican, aunque ninguno pueda excluir al resto de ciudadanos. Vivir en sociedad
tiene un precio, aceptar la patria política, los derechos y obligaciones comunes
reflejados en una Constitución y normas aprobadas democráticamente.
Es imposible una identidad en torno
a las patrias. Ismar.
¿Existe la identidad en torno a
patrias? Sí, existe, forma parte esencial de la sociedad, del agrupamiento de seres
humanos. No todos los que convivimos en un mismo territorio pensamos lo mismo,
ni tenemos iguales intereses ni una visión del mundo similar, ni interpretamos
el pasado de la misma forma ni vemos el camino al futuro en la misma dirección…
y a veces conviene reconocerlo aunque intentemos diferenciarnos. Lo hacemos
todos los individuos, aquellos y nosotros, aquellos en torno a un símbolo y
nosotros a otro diferente. Y lo hacen hasta los que dicen que no lo hacen,
porque la ausencia de símbolos también es simbólica.
Continuará
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