Persecución a judíos. La historia como
arma del presente.
"Uno de los crímenes más grandes contra el pueblo judío
tuvo lugar en 1492, cuando los llamados Reyes Católicos ordenaron la expulsión
general de los judíos de Sefarad. Este primer episodio del antisemitismo de
Estado que Adolf Hitler admiró y trató de superar es
la piedra angular del trágico historial español de intolerancia. Hoy, esa
intolerancia adopta la forma de desprecio a los derechos de la minoría
catalana"
Clara Ponsatí i Obiols, Su 1ª intervención en la Eurocámara,
febrero 2020.
Respuesta a
la independentista Clara Ponsatí de JxC, artículo de Xavier Vidal
Folch, ‘Catalanes y judíos’:
https://elpais.com/elpais/2020/02/17/opinion/1581953607_265001.html
“La
prosperidad relativa, los centros culturales, en fin, la vida en los calls [barrios judíos] se acabó en 1391” al ser
“destruidas o al menos arruinadas todas las comunidades judías catalanas”, ya
que amén de los “robos y destrucciones” de un alzamiento popular contra ellas
(tachadas desde mitad de siglo de provocar las pestes negras), “la política real acabó de completar la acción del pueblo
con la confiscación de edificios, objetos de culto, libros y bienes de los
difuntos; todo fue al tesoro del monarca y se repartió entre su gente”,
recopila Carme Batlle en la magna Història de Catalunya dirigida
por el incontestable Pierre Vilar (volumen 3, Edicions 62, 1988).
‘La política real catalana practicó pues el antisemitismo de Estado un siglo antes que los Reyes
Católicos: bajo Joan I, un conde-rey catalanísimo, el penúltimo del casal de Barcelona que reinó en todo Aragón. Pero,
ojo, asimismo la ulterior y definitiva expulsión de 1492 fue codecidida por el
rey propio de los catalanes (y aragoneses y.…), Fernando el Católico. Subrayen:
1492. Dos siglos antes que 1714, fecha que el nacionalismo catalán considera
terminal para la soberanía y el existir de Cataluña. Así, el horrendo crimen de
1492 no es exclusivo de Castilla. Nuestros ancestros catalanes, los de Ponsatí
y los míos, lo cometieron también.’ Xavier Vidal Folch, ‘Catalanes y judíos’
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/01/150130_expulsion_judios_europa_az_gch
Una vez más, la pretendida modernidad
progresista catalana choca contra la realidad que su carcunda independentista,
y aliados, pretenden fabricar a su imagen y semejanza. En este caso sobre la
expulsión de los judíos en distintos países de Europa, escribía la BBC en enero
de 2015:
·
Inglaterra y Gales: Los judíos fueron
expulsados de Inglaterra por Eduardo I en 1290. Una vez en el exilio, las
posesiones de los judíos pasaron a manos de la corona, que estaba pasando
dificultades económicas. Inglaterra se convirtió así en el primer país en
expulsar a los judíos. Su presencia estuvo prohibida durante 366 años.
·
Francia: En
1306, el rey de Francia, Felipe IV, pasaba también por problemas financieros,
así que planeó la expulsión de los judíos para confiscar y vender sus
propiedades. Unos 100.000 judíos fueron arrestados el 22 de julio de 1306 y
sentenciados al exilio, obligados a dejar el país con la ropa que llevaban y
una pequeña suma de dinero. El heredero de Felipe IV, el rey Luis X, derogó en
1315 el decreto de su padre. Sin embargo, sucesivos retornos y expulsiones
terminaron nuevamente con la expulsión en 1394.
·
España: En
el siglo XV, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón querían que sus reinos
fueran enteramente católicos. Por ello, emitieron en 1492 el edicto de
expulsión en el que ordenaban a judíos –y musulmanes– convertirse al
catolicismo o dejar el país. En total, unos 100.000 judíos dejaron los territorios
españoles a lo largo del siglo XV. La mayoría se asentó en la potencia
económica de la época, el Imperio Otomano. España considera en la actualidad
una oferta similar a la de Portugal de ofrecer la ciudadanía a los
descendientes de los expulsados.
·
Portugal: Cuatro
años después de que los judíos fueran expulsados por los Reyes Católicos,
Portugal hizo lo mismo. El 5 de diciembre de 1496, bajo la presión de la
reciente unificación de las coronas españolas, el rey Manuel I decretó la misma
conversión o expulsión. No todos salieron inmediatamente y en 1506 dos millares
de judíos fueron masacrados en Lisboa. La mayoría de los judíos de la península
ibérica se asentaron en lo que era el Imperio Otomano, así numerosas
comunidades judías de Turquía todavía hablan ladino o judeoespañol.
·
Alemania: En
1012, el emperador Enrique II expulsó a los judíos de la ciudad de Mainz.
Durante la Primera Cruzada, a finales del siglo XI, los judíos fueron
perseguidos y asesinados en muchas ciudades alemanas. Con la peste bubónica
(1346-1353), se expandieron los rumores de que los judíos envenenaban los pozos
de agua y muchos tuvieron que huir a Polonia. En 1510, Brandemburgo expulsó a
los judíos y en 1593 Bavaria hizo lo mismo. Frankfurt se sumó en 1614.
·
Italia: Después
de la expulsión de los judíos por los Reyes Católicos en 1492, siguieron los
territorios en Italia que estaban bajo su soberanía. Los judíos primero dejaron
Sicilia, luego Calabria en 1524 y más tarde en Nápoles en 1540. En 1569, el
papa Pio V ordenó que todos los judíos abandonaran los territorios papales. El
rey Felipe II los expulsó de Milán en la primavera de 1597.
·
Lituania: Un
decreto del rey Alejandro en abril de 1495 ordenó a todos los judíos que
abandonaran el país. La mayoría se trasladó a localidades cercanas, al otro
lado de la frontera polaca, y regresaron cuando la decisión fue derogada poco
después. Se desconocen las causas de la inesperada expulsión, pero la hipótesis
más probable es que tuviera algo que ver con la necesidad de confiscar sus riquezas
para nutrir las arcas reales.
·
Hungría: En
plena plaga de peste negra, los judíos fueron expulsados del país en el siglo
XIV. Aunque fueron inmediatamente readmitidos, volvieron a sufrir persecuciones
y otra vez expulsados por el rey Luis el Grande de Anjou en 1360, tras fracasar
en sus intentos de convertirlos. Aunque los judíos pudieron regresar poco
después, volvieron a ser expulsados de ciudades concretas tanto de Hungría como
de Austria a lo largo de los siglos.
Si recurrimos a Wikipedia encontramos
que los judíos fueron expulsados en la Antigua Roma por Claudio en el año 50,
por el Rey Visigodo Sisebuto en el 616, en Francia fueron expulsados en 1182
por Felipe Augusto, y en otras diversas ocasiones en los años 1306, 1321, 1394,
en Austria, Viena, en 1421, en Parma y Milan 1488 y 1490, Florencia 1494…
La denuncia de Clara Ponsatí, en
nombre de los independentistas catalanes, es una fake news, otra más, una
afirmación falsa -diría Félix Ovejero-, apoyándose en un dato correcto falsea
profundamente la realidad, al ocultar el resto de informaciones que permitirían
una interpretación más acertada de la historia. A partir de ahí, fabrica un
relato de lo español aliñado con ideología antiespañola. Lo hace para cargar de
razones su ideario político, denigrar la democracia española para impulsar su
lucha por la autodeterminación al presentarla como lucha entre buenos y malos. Pero,
los Reyes Católicos no fueron los primeros que expulsaron a los judíos, hubo
pogromos en Cataluña cien años antes, ítem más, la acción de expulsión de los
Reyes Católicos estuvo codirigida por el rey de los catalanes, Fernando, rey de
la Corona de Aragón, por tanto, también de Cataluña.
La contradenuncia es pertinente porque
en el movimiento independentista, entre sus apoyos y simpatizantes, en decenas
de miles de activistas, quedará grabada como cierta la denuncia de la Sra.
Ponsatí, habrá cumplido su función de adoctrinamiento, introduciendo otra idea
para asentar el encabronamiento contra los españoles intolerantes. Será
dificilísimo que se pueda abrir una brecha a otra verdad a medio plazo, dado
que, cuando un individuo toma postura por una ideología, por un equipo de
futbol, o una opción política, cierra sus puertas de conocimiento a todo lo
ajeno al camino elegido, deja de escuchar o leer todo aquello que contradice su
certeza, la seguridad obtenida en la tribu es su germen de vida.
Estos ejemplos anteriores, instalación
y formación de los pueblos primitivos en la Península, expulsión de los judíos,
conquistas en el Mediterráneo, y los ejemplos posteriores, las luchas de 1714,
las guerras carlistas, la dictadura de Primo de Rivera, los fascismos europeos,
el Franquismo, la democracia… pretenden mostrar otros enfoques posibles a la
idea de pretendida modernidad o mayor progresismo de lo catalán respecto de lo
español, la historia muestra que las opciones que tomaron las élites catalanas
en los ejemplos citados fueron las más retrógradas, carcas y carpetovetónicas
posibles, como veremos extensamente en este trabajo más adelante. El mito que
lleva a considerar ‘Varios tramos por delante de la derecha española
estarían las derechas nacionalistas de Cataluña y el País Vasco en su
homologación con las democracias europeas más avanzadas’, es un mito que no
refrenden los hechos históricos, sea considerada las derechas, concepto
moderno, o sea considerando los pueblos catalán y español, como pretende el
independentismo y otros sectores que los apoyan.
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