Parecería como si nadie hubiera previsto el calibre de cómo sería la regresión que pondría en marcha la derechona con el PP en el gobierno. Amparados en la crisis destrocemos todo, la economía, la política, la justicia, la cultura, la ideología, los derechos laborales, los derechos sin más de colectivos de población, ‘jóvenas’, mujeres, niños, dependientes, trabajadores, jubilados, medios de prensa, cultura, relaciones exteriores, etc.etc. Un país es un conjunto de ciudadanos con múltiples interrelaciones y todas se verán afectadas para acercarlas a más iglesia, más al dominio de la economía financiera, más a la concentración de poder, más a la patronal, más a la carcunda, más al franquismo sociológico…
Encima damos facilidades, no tenemos arreglo, pero claro todavía escuchamos ‘PPPSOE la misma mierda es’ . Hipótesis ¿si lo fuera por qué habría que cambiar tantas cosas?, no será que las cosas se cambian porque no eran iguales unos que otros. Que no, joder que no, que eso no es defender al PSOE, sino distinguir que la sociedad que teníamos era diferente a la que propone la derechona. Supongo que todo el mundo sabe que esto es solo el comienzo, desde ley de costas, hasta nucleares, desde leyes de derechos de la mujer, hasta educación, desde justicia hasta policía, desde medicina hasta investigación, etc. etc. y que los resultará mucho más sencillo con una oposición tan débil hoy. Bien, y donde están los artífices de la estrategia de parar al PP quitando fuerza al PSOE y desviando votos a X e Y. ¿Hemos conseguido mayor o menor fuerza?
Nadie se plantea que quizás sea una muy mala estrategia dedicar inmensas fuerzas ahora en manifestaciones para frenar las políticas del PP, cuando podrían haberse dedicado a consolidar lo que ahora nos están quitando? ¿Nadie en ningún lateral de la izquierda asume responsabilidades por tanto error estratégico? ¿La ‘verdadera izquierda’ está en mejores condiciones de frenar o poner cara a las regresiones que han empezado?
Subimos la piedra al monte para dejarla caer desde arriba y salir corriendo hasta abajo para volver a empujarla, en vez de sujetarla cuando está en lo alto. ¿Broma?, una broma es seguir leyendo tan pocas defensa de esta sociedad, tantas críticas a aquella transición como si hubiera sido nada más que un pasito del franquismo. Pero qué barbaridad, si así fuera, para qué dedicará ahora tanta energía la derechona en volver atrás en golpear tan duro en tantos campos, Garzón es un ejemplo que usan para transmitir su fuerza y determinación.
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