''Contra la España vacía''. Sergio del Molino. Alfaguara.
Bueno, profundo. Y ligero. De lo mejor que he leído últimamente.
‘’Cuando
el asalto es real…se agotan todos los temas de conversación. Sigue siendo
imperativo comprender las razones de la turba, pero no para reintegrarla en una
comunidad política de la que se ha separado, sino para combatirla como un
general combate al enemigo, recabando toda la información posible sobre él.
Necesitamos espías, traductores e infiltrados, y los necesitamos ya.’’
‘’Esa
es la gran paradoja del nacionalismo, que niega su propio objeto: si la nación
se construye, es que no preexiste.’’
‘’En
eso se distingue nítidamente el nacionalismo del patriotismo constitucional. El
segundo no quiere construir nada, solo organizar la convivencia. Se toma el
país como es, tal y como lo heredamos, y damos por supuesto que todos los que
lo habitan tienen el mismo derecho, en igualdad de condiciones, de vivir y de
participar en la comunidad política. El patriota constitucional entiende que
los titulares de los derechos son los individuos, no los territorios ni las
lenguas. Estos existen, no se niegan… su geografía y su idioma son herencias culturales
al servicio de las personas. ‘’
‘’En
conclusión: ni somos tan pocos, ni estamos tan aislados, ni somos tan frágiles.
La comunidad llamada España sigue siendo posible, tiene mitos, ciudades y gente
cómoda en sus zapatos que acepta el país legado y puede narrarlo, criticarlo y
mejorarlo sin corregir su historia ni diseñar utopías de terror’’.
Sergio
del Molino. ‘Contra la España vacía’. Alfaguara 2021.
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