lunes, 29 de abril de 2013

Toda moneda tiene dos caras. La doble cara de internet


Continuación. Lo que muestra la caída de peso de las huelgas.

5.- El papel de internet y las redes sociales, es diverso y presenta dos caras. Por un lado, abre bastantes puertas al margen de los poderes tradicionales, -no solo gobiernos y poderes económicos, también los tradicionales de partidos y élites…- permite a los individuos aislados u organizados, una rápida conexión y gran comunicación de ideas, convocatorias e imágenes,  facilita el acceso a la mayor información que haya existido nunca, -hasta el punto de ocultar lo importante por aplastamiento de cantidad y diversidad y por tanto generar un problema nuevo en la selección y búsqueda de lo útil-.

Internet posibilita la incorporación de millones de personas a movilizarse, al margen de su encuadramiento en movimientos ya existentes, ONG’s, partidos y sindicatos tradicionales, permite la transversalidad en la movilización por cuestiones concretas sin necesidad de encuadramiento global previo, -militantes de partidos distintos, activistas con bases programáticas diferentes, se unen en los movimientos árabes, el 15-M, etc.- y al facilitar la inmediatez en la transmisión deliberativa y toma de decisiones, abre una real  posibilidad de mayor y mejor participación social entre representados y representantes, entre consumidores y empresas, entre individuos y grupos, entre diversos grupos, etc.

Pero internet y las redes sociales también impulsan otros aspectos de relación no tan positivos, que giran en torno a la entronización de la superficialidad como norma de conducta supuestamente válida para atacar a los poderes, llegando a entronizar en millones de mentes una supuesta facilidad para iniciar la revolución, fundamentada en la tecnología, en vez de en las luchas de los seres humanos quienes se valen de los medios a su alcance en cada momento. La tecnología será al fin y al cabo un medio, en manos de los movimientos sociales podrá ser una herramienta poderosa, siempre que existan los activistas políticos.

Una derivada de la complacencia social a que hacía mención anteriormente, aparece en la aceptación masiva que tienen las nuevas formas de protestas blandas, ‘suavecitas’, que tienden a ser percibidas como suficientes para calmar millones de conciencias y sustitutorias de otras formas de presión y manifestación utilizadas hasta hace poco. Las redes sociales tienden a engañar respecto al poder transformador de los poderes económicos y políticos al sustituir formas de presión que requieren esfuerzo y provocan enfrentamientos y riesgos, por las modernas formas blandas que difunden, en muchos casos cuasi juegos, y que todo el mundo acepta por su facilidad y poco riesgo, incluidas las grandes corporaciones causantes de gran parte de los problemas que se quieren resolver con apretar un botón, mandar un mensaje, apagar la luz, etc. etc.

En los casos conocidos, por ejemplo, la primavera árabe, tiende a magnificarse el papel de las nuevas tecnologías en cuanto a comunicación y convocatoria. Al poner tanta luz sobre este aspecto ciega el papel que representan las bases reales sobre las que se asentaron las revueltas, los movimientos físicos de miles de personas, cuya resistencia durante bastante tiempo, peleas, manifestaciones, luchas callejeras, reuniones y organizaciones de grupos antes de la primavera, que provocaron innumerables muertes, represión, torturas,… fueron  imprescindibles para que posteriormente con internet tomaran una nueva forma en Túnez.

Las luchas por concretas necesidades vitales y falta de derechos, contra injusticias, explotación y represión, de cualquier movimiento individual y colectivo habrán de salir a las calles, y supone siempre un enfrentamiento con los poderes y nunca una fiesta. En el mundo occidental gran parte de las protestas vinculadas a redes sociales contienen un marcado carácter festivo y facilón, difícil de ver en los países árabes y emergentes, en donde los muertos, torturas y las cárceles han rodeado sus protestas antes de ser difundidas por los medios a raíz de la primavera árabe con excesiva luz en lo nuevo oscureciendo los tradicionales riesgos de las luchas.

Puede encontrar más sobre el asunto en mi trabajo ‘’El poder y las redes sociales’’


La imagen inicial de la Plaza Tahrir procede de fotos.lainformacion.com 

viernes, 26 de abril de 2013

Lo que muestran las Huelgas. 3

Podemos aceptar que las cifras sobre huelgas que publiqué variaban al proceder de fuentes distintas. Ahora bien, quienes estudian estos fenómenos coinciden en que desde la Transición hasta ahora ha descendido considerablemente esta forma de lucha y presión en toda Europa, aunque conviene destacar que en España se mantuvo más viva que en el resto de países, durante mayor tiempo, probablemente porque aquí costó mayores esfuerzos y se tardó más tiempo en consolidar el estado de bienestar, que recordemos, allí comenzó al finalizar la II Guerra Mundial, mientras aquí se instaló el franquismo hasta la Transición en donde costó mucho –tiempo y esfuerzos- romper tantas resistencias. Los motivos de la disminución será importante estudiarlos, para entender mejor lo que ocurre entre nosotros.

1.- En los años ochenta, una vez conseguida una cierta conformidad con lo logrado después de un período de luchas, comienza la relajación. Millones de personas aceptan la situación que se está creando de nuevos equilibrios, entre los poderes y el pueblo, representantes y representados, y entre la política y la economía. Se acepta como realidad estable y suficientemente positiva respecto a sus vidas pasadas. Lo anterior podría sustituir como explicación alternativa, la sustentada con la idea del desánimo, ampliamente utilizado en los ochenta para explicar el frenazo de las luchas. En mi opinión, en amplios sectores de población influiría con mayor peso la satisfacción por las mejoras conseguidas que su desaliento, de cara a frenar las movilizaciones.

2.- Los movimientos campesinos y obreros utilizaron durante el XIX y XX protestas, manifestaciones y huelgas, como una manera de influir en los poderes políticos y económicos con el fin de lograr las mejoras conocidas en las condiciones de vida y trabajo. Libertades y derechos, salario mínimo, pensiones, jornadas de 8 horas, sanidad y educación, subsidios para vejez y paro… fueron  reivindicaciones logradas con las luchas obreras, en parte encuadradas en los sindicatos y partidos de izquierdas. Las mejoras conquistadas fueron aplicadas al conjunto de la población en Europa durante años.

Pasado el tiempo y en la medida que amplias bases sociales se consideraban representadas en gobiernos, partidos y sindicatos, los representados aceptaron trasladar parte de su empuje hacia otras formas de actividad política, -parlamentaria, acuerdos y pactos sociales…- reduciendo significativamente luchas y protestas en la calle y empresas. El problema se agravará en la última década, cuando este aspecto de acción política se convierta en casi único, abandonando otras formas de presión y defensa de intereses de los más necesitados.

3.- El miedo paraliza. Hoy; no antaño. La precariedad en el trabajo y en la vida suele paralizar, el miedo a sufrir represión, despidos y sanciones, etc. adormece las respuestas, sobre todo cuando no se está seguro de su utilidad. Si en el pasado reciente, si en la experiencia de cada individuo no se han visto resultados positivos a riesgos asumidos, se tenderá a esconderse de los problemas, esperando que sean otros quienes los solucionen, máxime si el tiempo pasado fue más ligero. Las generaciones de la postguerra sufrieron un endurecimiento en sus condiciones de vida que sirvió a modo de entrenamiento para afrontar las luchas antifranquistas, del que carecieron generaciones posteriores.

4.- La complacencia con la sociedad de consumo y la vida en un marco de menores exigencias que en el pasado, han hecho a la sociedad en su conjunto y a los individuos de las nuevas generaciones más blandos que los anteriores, respecto a exigir mayores controles sociales, -desde hace mucho tiempo el mercado de trabajo español daba cifras de excesivo paro, excesiva precariedad, comenzamos el siglo XXI con un 80% de contratos por obra+ eventuales+ temporales, proceso de desindustrialización, burbujas en vivienda y crédito… hasta que estallaron los conflictos-.  Muy suavemente todavía, en función de los gigantescos cambios que se están produciendo. La influencia y perfil de las nuevas generaciones que se incorporaban como votantes –según recogen los trabajos del CIS desde hace un tiempo- era mayor hacia la derecha que a la izquierda.

Al adormecimiento de la sociedad contribuyó una idea evolutiva de la historia de la humanidad, millones de personas creyeron que el progreso avanzaba inexorablemente por el mero transcurso del tiempo. ¡Mentira! La Edad Antigua y la Edad Media muestran avances y retrocesos continuos, más recientemente aquí podíamos comprobar la experiencia del gran retroceso español con el franquismo, en cualquier terreno fuera económico, político, social,… Las nuevas generaciones a quienes se les ocultó la experiencia española, el salto adelante republicano y el retroceso franquista, tuvieron la oportunidad de observar como la historia avanzaba y retrocedía en América del Sur durante los últimos 50 años. O en África. Así se fomentó e instaló en la sociedad la sensación de que todo lo visible era una fiesta, de disfrute gratis y con cualquiera gobernando, en todo caso solo había que pedirlo a los políticos, culpables de todo, of course.

Continuará...

PD. La imagen de cabecera procede del trabajo ya referenciado 

miércoles, 24 de abril de 2013

Lo que muestran las huelgas. 2


Mi amigo Pepe, me pone un comentario en Facebook relacionado con el artículo de ayer, en él, me sugiere que amplíe datos. El mas relevante que destacaba ayer, era la disminución, la tendencia descendente de la práctica de huelgas desde la Transición hasta ahora, con un período álgido entre el 75 y el 95, coincidente con la muerte de Franco y gobiernos socialistas. al Gobierno. Mañana intentaré aclarar el por qué de este aspecto.

Dice Pepe, ‘’Se me ocurren varias relaciones para ponderar esos datos:
huelgas en el sector privado y en el sector público;
huelgas y población activa;
huelgas en el sector industrial y en el sector servicios;
huelgas en general y huelgas generales.’’

Yo agrego también como otros datos interesantes, las comparativas con países europeos, en los que se observa que todos los países tienen tendencia descendente. Interesante también comprobar que España destacaba del resto de países en número de huelgas.

En la ponderación huelgas por población activa, destaco los cuadros por mil habitantes. El último publicado con datos de huelgas ordinarias y generales es del Ministerio de Empleo.

Aquí van unos cuantos cuadros sacados del trabajo que recomendé ayer de  David Luque ‘Las huelgas en España: intensidad, formas y determinantes’












martes, 23 de abril de 2013

La Transición se agota. Lo que muestran las Huelgas. 1


No es que los partidos de aquella época estén agotados, solamente, es la sociedad en su conjunto quien mostró cansancio, y como consecuencia de ello los partidos políticos y sindicatos, que recogerían una parte de sus intereses, reivindicaciones, etc. se muestran igual de confusos y en proceso de transformación. Los datos que publiqué sobre las huelgas ofrecen un espejo sobre el que mirarnos, que por supuesto traslada la imagen más allá de los partidos, es la sociedad y los activistas sociales quienes necesitan cambios para transmitir a TODOS los partidos y organizaciones sociales.

Las estadísticas sobre las huelgas suelen tener tres parámetros fundamentales, el número de huelgas, el número de huelguistas y el número de jornadas de huelga. Este último es el que he utilizado para las comparaciones, por entender que engloba el sumatorio de los otros. Número de huelgas puede haber muchas, pero sería equívoco conceder excesiva importancia a este hecho si fueran de corta duración, y además con poca intervención de huelguistas, el resultado arrojaría un  número de jornadas totales muy pequeño. Ahora bien si fueran pocas en grandes fábricas y movilizaran a miles de obreros, su importancia sería otra, reflejándose considerablemente en las jornadas no trabajadas.

Los datos difieren bastante de unos a otros, por distinto criterio estadístico a la hora de contar y evaluar, y supongo que por las dificultades, así que lo más valioso puede ser observar la tendencia y las comparaciones homogéneas. Para los interesados en el tema, aquí tienen algunos trabajos muy útiles: de David Luque ‘Las huelgas en España: intensidad, formas y determinantes’ y Huelgas e intercambio político en España’, de Pere Jodar ‘Conflictividad y huelgas generales en España (1993-2004)’, del que procede la imagen del inicio.

Además de los anteriores, datos estadísticos e información, pueden buscarse en el Ministerio de Trabajo, hoy de Empleo, y en la OIT -Organización Internacional del Trabajo-, además de en sindicatos y patronales, por ejemplo los datos antiguos en el Sindicato Vertical y modernos en la CEOE, en ambos casos sus cifras pueden diferir bastante de las oficiales del Ministerio de Trabajo, por diferentes criterios estadísticos. Pueden hacerse una idea de esta diferencia en los últimos datos del 2012, facilitados por el Ministerio de Empleo que da un incremento del 62% con menos de dos millones de jornadas de huelga y la CEOE que da 40 millones dehoras perdidas –lo cual equivaldría a unos 5 millones de jornadas de huelga- con un extraordinario aumento del 187% sobre el año anterior.

Podemos aceptar que las cifras de jornadas de huelgas que publiqué el pasado día eran diferentes por ser facilitadas por fuentes con criterios de medición distintos. Ahora bien, las diversas fuentes que estudian estos fenómenos de las huelgas sí coinciden en que desde la Transición hasta la actualidad ha existido un bajón considerable en esta forma de lucha y protesta.
Seguiremos hablando del tema...

domingo, 21 de abril de 2013

La Transición fue un camino de luchas

La imagen procede de la revista 'Nuestra Clase', número 43 del 1 de abril de 1977. Es la página 12, que recoge el enorme impacto de las huelgas del 76, año siguiente a la muerte del asesino dictador Franco. refleja las jornadas perdidas por huelgas en cifras facilitadas por organismos oficiales de entonces, el Sindicato Vertical, de las que se hizo eco la prensa del momento.

Comparen con las otras cifras que publico de años mas recientes, desde el 86 hasta hoy, procedentes del Ministerio de Trabajo. -El gráfico es elaboración propia sobre dichas cifras- Y tengan en cuenta que en 1976 fueron ciento diez millones las jornadas de huelgas y que el pico mas alto del cuadro en 1986 fueron doce millones, incluso aceptando diferente método de cálculo, la  diferencia es descomunal, ¡hablamos de diez veces más!

Muchas interpretaciones son posibles, desde luego una importante es que en aquellos tiempos nada fue regalado y lo que se consiguió costó mucho, mucho, mucho.

En la comparación una imagen que surge es la caída tan enorme de  luchas.  Llama la atención la poca consistencia de las mismas en estos años recientes de gran crisis. Si quieren explicaciones de ataques hacia las conquistas, este aspecto aclara bastante; el agotamiento de la Transición también ha sido motivado porque lo conseguido se consideró perdurable, per se, error; lo conquistado se consideró por mucha gente con poco valor, error; las nuevas generaciones pensaron que todo lo que nos rodeaba era gratis y de disfrute obligatorio por vivir hoy y aquí, error...


1986-2012- HUELGAS. NÚMERO JORNADAS NO TRABAJADAS.  DATOS ANUALES.



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HUELGAS. NÚMERO DE JORNADAS NO TRABAJADAS.  
DATOS ANUALES ACUMULADOS. 
FUENTE: MINISTERIO DE TRABAJO
SUBDIRECCIÓN GENERAL D ESTADÍSTICA
PARA ÚLTIMOS 4 AÑOS, MINISTERIO DE EMPLEO.







viernes, 19 de abril de 2013

La Transición no fue un camino de rosas


La Transición no fue un camino de rosas, al contrario, fue un terreno de luchas en el que nadie regaló nada, como ustedes podrían imaginar si leyeran estas 82 páginas sobre las huelgas del comienzo del 76, uno de los muchos acontecimientos convulsos de aquellos tiempos. O como pueden comprobar en las imágenes de conflictos y luchas que publico habitualmente bajo la etiqueta de aquellos tiempos.

Ningún bando, grupo o partido político derrotó totalmente al otro, así que el resultado formulado en un contrato social que dio lugar a la sociedad que hemos vivido durante 35 años, tenía mezclas, briznas o tintes de variadas partes. Al igual que pasa en todas las sociedades modernas. Conviene recordar que la recientemente muerta Thacher y Reagan, impulsaron en los ochenta las políticas neoliberales por el mundo, mientras en España la resultante de luchas de los 70 y 80, llevó la victoria a la corriente socialdemócrata que impulsó, en esos años ochenta, la creación del estado de bienestar, justo en la época en que se empezaba a combatirlo. Estado de bienestar que se está desmontando hoy día; lo cual indica que, si el PP lo está desmontando, es porque ya existía previamente montado.

Desde hace años mantengo la tesis de que gracias a aquellos tipos de entonces, -varios miles de extremaizquierdosos, marxistas leninistas, comunistas, trotskistas, pro-soviéticos, maoístas, anarquistas…- influyeron en los rojos y demócratas, y junto con su empuje en las luchas obreras, movimiento estudiantil, luchas en barrios, movimientos vecinales… torcieron la rama del árbol de la dictadura al otro extremo de donde se encontraba, lo cual permitió en la Transición crear una sociedad bastante más avanzada en libertades, igualitaria y justa, que aquella que pretendían imponer los  franquistas. La influencia del  izquierdismo extremista empujó a decenas de miles de personas más allá de lo que pretendían otros militantes y partidos, desde los menos rojos, hasta los azules.

No solo los demócratas -de los que había muy pocos- construyeron esta sociedad, que nadie diseñó tal cual conocemos, también estuvieron empujando unos cuantos miles de anónimos militantes, a pesar de que muchos de ellos nunca se identificaron con el resultado, porque evidentemente, la resultante fue una mezcla, de un conglomerado de vectores de fuerzas contradictorias y opuestas, lo cual por otra parte dio consistencia y durabilidad al producto final.

Influencia no quiere decir que dirigieran todos aquellos procesos sociales, sino que pudieron predisponer, convencieron en parte, empujaron un poco, a otros líderes y partidos, a grupos sociales e intelectuales, que a su vez interactuaban entre sí y con los extremaizquierdosos, formando una amalgama de pocas decenas de miles de personas que interrelacionaban con grupos mucho más numerosos de gentes que se movilizaban para luchar por mejoras en las fábricas, barrios y universidades… grandes movilizaciones sociales de aquellos tiempos, -no por la revolución socialista, ni democrático popular…- muchas de las cuales tenían como objetivo vivir en otra sociedad, pero en la forma de lograr mejoras en las condiciones de vida y trabajo, y en libertades concretas, lo cual equivalía a decir para muchos millones de españoles, mayores salarios, ambulatorios y colegios por los barrios, menos barro y transportes públicos, instalaciones sanitarias de aguas en miles de pueblos y ciudades, abrir puertas en la Universidad a los hijos de obreros, pensiones, derecho a vacaciones pagadas, libertades para las mujeres, posibilidad de votar, etc. etc.

La sociedad que hemos vivido estos 35 años, no existe por el mero  transcurso del tiempo, -el paso del tiempo puede conducir hacia una dirección u otra, al futuro y al pasado-, ni la democracia llegó por un monarca, o libreto de tal o cual líder, ni porque un partido político tuviera una hoja de ruta a seguir. La democracia española llegó como resultante de muchas y variadas fuerzas en lucha, con intereses contrapuestos. No avanzó más, por falta de fuerzas que superaran a sus opositores, pero ¡ojo! tampoco avanzó menos, porque a las fuerzas contrarias se opusieron las luchas de los que empujaban adelante.

Durante aquellos años no existió un partido político que tuviera gran hegemonía sobre el resto, ninguno fue capaz de imponer sus criterios, sus objetivos, al conjunto de la sociedad, de manera que durante un tiempo muchas posibilidades de salidas diferentes parecían estar abiertas. Había partidos con mayor implantación que otros, sin duda, pero en general las militancias que lideraban los procesos, las luchas, los enfrentamientos, no eran muy numerosas, y la permeabilidad entre ellas se producía fácilmente.  

Los líderes, las minorías militantes, no deben confundirse con los grandes grupos sociales que a su vez impulsan, acompañan o apartan a líderes, siglas o corrientes ideológicas. En los ochenta, millones de españoles eligieron líderes y proyectos socialdemócratas, y no las corrientes más izquierdistas. Hasta que se gastan o agotan ambos colectivos, y su tiempo termina y entonces, ya que el vacío no existe en política, el espacio es ocupado por otras fuerzas antiguas o nuevas, como ocurrió en los noventa. Y empezamos el nuevo siglo con otros problemas.



 


jueves, 18 de abril de 2013

En aquellos tiempos... Comienzan los 70

 Las imágenes son las portadas del número 1 de la revista 'Octubre' y a continuación verán los índices de los primeros números hasta el nº 7, año 1975. 

Muestran las inquietudes de aquellos jóvenes de entonces, a finales de los sesenta comienzos setenta, que pretendían hacer La Revolución en la España franquista, terriblemente opresiva, represiva, negra, injusta... 


La revista 'Octubre' de la organización política Octubre también conocida por UCCO,  Comités Obreros, y Unión m-l; era el órgano que contenía las bases teóricas, que se complementaba con 'Manifiesto' órgano político del Comité Central, el cual marcaba las líneas de actuación a corto y medio plazo, y de 'Nuestra Clase' revista obrera y 'Gallo Rojo' revista universitaria, ambas pegadas al terreno de los acontecimientos concretos, acompañadas de un abanico de folletos locales o sectoriales y de agitación y propaganda en folletos y hojas, charlas, reuniones, mítines, carteles, pintadas, pegatinas, canciones, etc.

Con la publicación de imágenes originales de ‘aquellos tiempos’,  intento  mostrar una parte de realidad con tintes históricos, que recuerde de dónde venimos. Y, por qué no, en los tiempos de antipolítica que corren, pretendo reivindicar el papel de todos aquellos anónimos activistas políticos, que con su militancia eran protagonistas de su época e intentaban cambiar la sociedad que les tocó vivir, sin esperar a que lo hicieran los políticos profesionales de entonces que tenían sus propios intereses alejados de millones de españoles. Naturalmente con esas imágenes muestro solo una parte de realidad, pero necesaria para evitar un cierto caudal de falsas interpretaciones sobre los 'regalos que nos hicieron'. Nada fue regalado por nadie, al contrario, conseguirlo costó muchas luchas, sacrificios y sufrimientos de centenares de miles de personas.

Continuará

 

 



miércoles, 17 de abril de 2013

Los ricos no pagan impuestos. 5


Video sobre paraísos fiscales


Como evadir impuestos


Sigo utilizando las informaciones de 'Tax Justicie Network'.  Tengan por seguro son una mina de documentación, informes, comentarios, direcciones, en este enlace de una de sus páginas encontrarán muchas otras posibilidades enlazadas. Los vídeos son suyos.

'Hacednos pagar impuestos si podéis' , libro que editan, de acceso libre, merece la pena leerlo, está en español. Ellos lo presentan con el párrafo siguiente.





martes, 16 de abril de 2013

La gran evasión. 4. Paraísos fiscales



Mapa mundi de los paraísos fiscales. Tax Justicie Network editan periódicamente actualizado un índice sobre el secreto financieroen el cual presentan un ránking de países con mayor secreto, en relación a sus estudios y metodología que explican en la página ampliamente.

En el primero que publicaron en 2009, aparecían 60 países y en el último unos cuantos más, si entran en la página cuya imagen y enlace tienen arriba encontrarán un cuadro del ránking de 2011, entrando en el cual se puede obtener información sobre cada país. A continuación publico una lista del primer ránking del año 2009.

Destacan que; la cifra que mueven fuera de la legalidad puede estar en torno a 1.6 a 2 billones de dólares anualmente, lo cual supondría unos 250.000 millones de dólares de impuestos evadidos; que los paraísos fiscales no son solamente pequeños países, los grandes están en primera línea con zonas oscuras -La City, en el Reino Unido, o Nevada y Delaware en USA...- y las corporaciones financieras son la pieza clave del secreto bancario. Como no podía esperarse de otra forma, quienes mueven los mecanismos de los mercados financieros serán lógicamente quienes mejor podrán llevar y traer y esconder grandes volúmenes de capital, por sí mismos en operaciones exclusivamente financieras, o utilizando el comercio mundial de mercancías y materia primas del que desvían flujos a través de modificaciones en precios de transferencias.  La gran evasión y el fraude no solo se produce por la utilización de fondos del terrorismo, droga o comercio de armas, que por supuesto encuentran su mejor caldo de cultivo en el secreto financiero. 

La globalización financiera es la piedra angular de estos procesos de acumulación, lavado, blanqueo, ocultación y evasión de dinero. Los controles necesarios e impedimentos legales que se quieran regular, amén de extremadamente difíciles de lograr por cualquier partido político o gobierno nacional, serán prácticamente imposibles de realizar a escala país al margen de instituciones globales, o cuanto menos regionales. En nuestro caso, en la UE, lo tendrá dificilísimo de aplicar, por la oposición enconada del Reino Unido, que protege su paraíso fiscal londinense de la City, y su montoncito de islas, así que las fuerzas que lucharan por la regulación financiera deberían cargar las fuerzas en aplicarlo primero en la Eurozona, amén de homogeneizar impuestos y la lucha contra el fraude fiscal, la exigencia de información bancaria en la zona, normas y supervisión bancaria comunes...








lunes, 15 de abril de 2013

Mi abuelo también fue asesinado por fascistas


Batallitas del abuelo Cebolleta. 14 de abril 2013

Ayer, 14 de abril, aniversario de la República, se celebró en las tapias del cementerio de la Almudena de Madrid, un acto en memoria, recuerdo y homenaje de algunos asesinados por las hordas fascistas después del golpe de estado del 36.

No fui, dediqué el día a distraer y pasear por el parque a mi madre en la silla de ruedas. Parte de mi familia, hermanas de mi madre y sus hijos, -tías y primos míos-, asiste habitualmente a recordar a mi abuelo, el padre de mi madre.

Este tipo de acontecimientos es relativamente reciente, se suelen englobar en el concepto de ‘memoria histórica’, en el que se diluyen excesivamente los sentimientos y emociones personales, yo prefiero recordar a mi familia materna y su ejemplo de seguir adelante y así por extensión de lo particular a lo general intento comprender la grandeza de millones de españoles que vivieron  aquella represión franquista en sus carnes y siguieron la marcha de sus vidas.

Durante cuarenta años en mi familia no se hablaba del padre de mi madre prácticamente nunca, el silencio sobre cómo era, sus anécdotas y recuerdos infantiles de mi madre, tías y tíos, era la única forma que tenían aquellos hijos e hijas de seguir viviendo sin arrastrarse diariamente con el dolor de saber que su padre fue asesinado cuando eran niños. Para más inri, aquellos verdugos le juzgaron y declararon inocente, meses después de matarlo, -como prueban los documentos oficiales a los que hemos tenido acceso hace pocos años, conseguidos por mi primo Jesús-.

Tuvieron que llegar los nietos de los vencidos para remover cunetas y pozos, y desenterrar papeles, son otra generación diferente a los hijos, con mayor distanciamiento del compromiso emocional y además en otro tiempo con menores impedimentos para hacerlo, en el que ya no había que luchar diariamente para enterrar un estado y levantar otro, otro tiempo generado después de que se lograra restablecer un orden social democrático que lo hiciera posible. Entonces muchas cosas quedaron pendientes, -siempre sucede así- ésta fue una de ellas, pero a día de hoy ¿cómo es posible que las cunetas españolas sigan estando llenas de asesinados?
Desde hace pocos años comencé a escuchar a mi madre algún recuerdo de su infancia. Precisamente, cuando su cabeza empezó a estar algo desconectada del mundo presente que le rodea en su cerebro aparecían trozos de su niñez compartida con su padre, mi abuelo, recordando cosas que hasta entonces no habían salido de su boca, su casa del pueblo, los pájaros, los perros, sus muñecas de juguete…

Siempre callaron porque fue la manera que encontraron para seguir adelante, tapando sus recuerdos, olvidando, no haciendo preguntas… de lo contrario hubiera sido imposible compartir el resto de su vida rodeados de aquellos fanáticos ganadores, sanguinarios represores, que gobernaron este país durante cuarenta años. Se callaba no solo por miedo, sino como defensa vital, apartando el terror,  para contener tanto dolor y continuar caminando. Ahora, los silencios y luces de la cabeza de mi madre me han hecho comprenderlo de otra manera, no se trataba de olvidar el pasado, era mucho más, había que tapar una parte de la vida, sin lo cual no podrían abrazar el resto de vida.

Un aspecto de aquello, salvando las distancias, se puede trasladar a día de hoy y se comprende a las Asociaciones de Víctimas del terrorismo, los familiares de asesinados que se cruzan con asesinos o gentes afines, incluso ocupan puestos públicos… en verdad, tiene que ser estomagante. Pero, las Asociaciones y víctimas actuales tienen reconocimiento público y apoyo social y gubernamental, y están en la calle en el espacio público, y pueden condenar a sus agresores y etc.

Así resulta raro que muchos individuos de estas asociaciones, voceros mediáticos y políticos que les apoyan, no entiendan a los familiares de otros asesinados, de aquellos que lo fueron durante el franquismo, -no en el frente de guerra sino en retaguardia, antes, durante y después de la guerra- personas que durante toda su vida tuvieron que compartir las calles y trabajos con los asesinos y verlos en puestos de responsabilidad pública, y asistir a fiestas que conmemoraban aquellos crímenes, y ver instituciones como la Iglesia manchadas de sangre, a obispos pasear bajo palio a los asesinos, a curas bendecir y defender a los falangistas y carlistas, y  vendiendo y denunciando a obreros y campesinos, a maestros e investigadores,… a media España.

domingo, 14 de abril de 2013

En aquellos tiempos...Abril 1973. Años después de La República















Otro obrero muerto a finales del franquismo, por luchar por una sociedad mejor. A los obreros que mataban, como verán, trabajaban en los cuatro puntos cardinales de España. En   Cataluña, Euskadi, Andalucía, Galicia; y Madrid. Los núcleos industriales, donde existía mayor organización y lucha obrera. Ocurrió lo mismo unos años después, durante la Transición.